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Las tarjetas de crédito y débito pueden parecer similares, pero tienen ciertas diferencias que deberías conocer para poder utilizarlas correctamente.  

Cuáles son las diferencias 

El pago

Es una de las principales diferencias entre una y otra. En la tarjeta de débito el gasto realizado se carga directamente en la cuenta. Por lo que solo se podrá gastar hasta el límite de fondos de la cuenta, nunca más.
En cambio con la de crédito puedes pagar aunque no dispongas de fondos en tu cuenta, ya que puedes aplazar ese cargo hasta el mes siguiente. Al posponer el cobro se contrae una deuda con el banco que se debe abonar.
Este crédito financiado por el banco se puede pagar de varias maneras:

  • A final de mes: al mes siguiente de haber realizado la compra se carga en la cuenta.
  • Mediante un porcentaje: durante todos los meses se irá desembolsando una pequeña cantidad.
  • Mediante una cuota fija: se fija una cifra a pagar. Este método se conoce como revolving.

La financiación

Las tarjetas de crédito permiten la financiación, por lo que puedes pagar a plazos y hacer compras sin necesidad de disponer de la totalidad del dinero en ese momento en la cuenta.
Por el contrario, en las de débito no se puede financiar ninguna compra. El importe se carga directamente en la cuenta y se descuenta del saldo disponible.

Intereses

La función de las tarjetas de crédito no es retirar dinero, por lo que al utilizarla para sacar dinero del cajero, suele cobrar intereses. Lo mismo ocurre al fraccionar los pagos que también cobra unos pequeños intereses. En cambio la de débito no cobra estos intereses.

Descuentos

En alguna ocasión las tarjetas de crédito pueden ofrecer algún tipo de descuento en ciertos establecimientos, mientras que con las tarjetas de débito resulta más difícil que tengan asociado este tipo de promociones.

Ventajas de cada tarjeta

Tarjeta de crédito

Una tarjeta de crédito tiene más prestaciones que la de débito: programas de puntos, promociones, devolución de dinero, seguros vinculados…Aunque también tiene más riesgos al poder gastar más dinero del que dispones en la cuenta.
Al disponer de un seguro, este tipo de tarjetas te ofrece mayor protección en el momento de su utilización. Estas pólizas suelen cubrir robo, extravío o rotura.
Para poder disfrutar de una tarjeta de crédito, el banco realizará un estudio de solvencia para saber si eres apto o no para poder afrontar ese crédito. La cantidad de crédito que te otorguen dependerá también de ese estudio.

Tarjeta de débito

La gran ventaja de las tarjetas de débito es que no gastarás más dinero del que haya en tu cuenta y al no disponer de ese crédito no tendrás que pagar los intereses de aplazar el pago.
Por otro lado, con este tipo de tarjetas podrás disponer de efectivo en cualquier cajero de tu banco sin que te cobren ningún tipo de comisión.
Esperamos que te hayan quedado un poco más claras las diferencias entre las dos tarjetas y te hayamos ayudado a organizar un poco tus finanzas.  

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