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Hoy vamos a hablar de un tema un poco desagradable pero muy útil: los impuestos que debes pagar en caso de heredar por el fallecimiento de un familiar. Ya lo dijo Benjamin Franklin “En este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos” y en este caso unimos las dos.
Cuando muere un familiar es un momento delicado para toda la familia en el que no nos paramos a pensar en el papeleo y en los impuestos, pero lo cierto es que ahí están. Uno de los cargos a los que debemos hacer frente es el Impuesto de Sucesiones. Seguro que has oído hablar de él, pero ¿conoces su relación con el seguro de vida? Te ampliamos un poco más esta información.

¿Qué grava el Impuesto de Sucesiones?

Existen tres casos diferentes en los que es obligatorio pagar los impuestos de sucesiones:

  1. En la adquisición de bienes y derechos por herencia, legado u otro título sucesorio.
  2. En la adquisición de bienes y derechos por donación o cualquier otro negocio jurídico a título gratuito e inter vivos.
  3. La percepción de cantidades por los beneficios de contratos de seguros sobre la vida, cuando el contratante sea persona distinta del beneficiario, salvo en los casos expresamente expuestos en el artículo 16.2 de la Ley de IRPF.

El punto tercero es el que más nos interesa hoy, la fiscalidad del seguro de vida. Este seguro es uno de los más contratados en toda nuestra geografía, sobre todo, al ser un requisito imprescindible en nuestro país para conceder una hipoteca. Además de este motivo, muchas familias lo contratan para proteger la estabilidad económica de sus familiares ante su pérdida, enfermedad o invalidez. Con el seguro de vida se garantiza que los familiares reciban un capital asegurado y es por este importe por el que deberán tributar.
Como decíamos anteriormente en el punto número 3 de los casos en los que se deben pagar impuestos, si el tomador del seguro no es la misma persona que el beneficiario, este debería tributar en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. En este caso, las cantidades percibidas del seguro de vida se sumarán al resto de bienes heredados para poder calcular el impuesto que se debe pagar.
Existe una exención en el caso de que el beneficiario sea el cónyuge, un ascendiente o un descendiente. En estos casos cada comunidad autónoma fijará la fecha límite. Y es que son las propias comunidades autónomas las que fijan las reducciones y exenciones en el Impuesto de Sucesiones.

¿Cuándo se debe pagar?

Existe un plazo de seis meses para abonar el impuesto de sucesiones, aunque se puede solicitar una prórroga de otros seis más, si estos se solicitan durante los primeros cinco meses.

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