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Cada año oímos hablar de la cuesta de enero, pero ¿realmente sigue existiendo una cuesta durante el primer mes del año? Cierto es que el comienzo suele arrancar con un poco de déficit en nuestra contra debido a los gastos del mes de diciembre: comidas, cenas, regalos…La navidad termina por pasarnos factura.
Otro de los hechos que marcan el mes de enero como un mes duro para la economía familiar se debe a que con el comienzo del año las familias sufren subidas en determinados gastos que les obligan a modificar su presupuesto anual: gasolina, luz, gas…son solo algunas de las subidas más habituales.
Entonces, ¿existe cuesta de enero o ya no? Desde nuestra perspectiva, la cuesta de enero existirá en las familias que no hayan sabido gestionar su presupuesto anual o se lo hayan saltado. Por lo que se vuelve fundamental la planificación financiera en las familias para poder estar preparados para afrontar cualquier situación.

La importancia de la planificación financiera

Olvidarse de la cuesta de enero, de la vuelta al cole o de ese mes negro en el que te surge un imprevisto económico con el que no contabas junto con un montón de facturas, es posible siempre y cuando en el hogar exista una educación financiera y una planificación.
Si eres nuevo en la materia y no tienes claro cómo planificar tus gastos, basta con seguir unos sencillos pasos:

  • Establecer objetivos: Márcate unos objetivos claros y reales acorde con tus ingresos: ahorrar para las vacaciones, para la entrada a un piso, amortizar parte de la hipoteca, terminar de pagar el coche, la jubilación…
  • Determinar unos plazos: Establece un plazo para cada objetivo e intenta cumplirlo.
  • Elaborar un presupuesto: Debes saber la cantidad de dinero que puedes destinar a cada gasto y cumplirlo. Deja siempre una pequeña partida para posibles contratiempos con los que no contabas.
  • Controlar y medir las operaciones financieras: Es tan importante establecer un plan como medirlo y comprobar que todo va según lo previsto.  

Una ayuda extra para que la planificación financiera sea más llevadera es optar por un seguro de ahorro o un plan de pensiones de cara a la jubilación. Contar con el respaldo de estos productos puede ayudarnos a planificar poco a poco el futuro de nuestras familias sin agobios.

  • Seguros de ahorro: Estos productos están destinados a generar una rentabilidad sobre una cantidad de dinero depositada durante un periodo de tiempo. En el momento en que se finalice el plazo establecido se podrá recuperar el capital junto a los beneficios.

En Santalucía disponemos de diferentes seguros de ahorro pensados para adaptarse a las necesidades de todas las familias como el MaxiPlan Ahorro 5 SIALP o el MaxiPlan PIAS.

  • Planes de jubilación: Los planes de pensiones están pensados para completar la jubilación pública y darnos un mayor desahogo en nuestra época dorada. Según las necesidades y las expectativas de cada uno, se debe elegir el plan de pensiones.

Las diferentes opciones de Santalucía están pensadas para adaptarse a cada ahorrador: Panda Prudente, Polar Equilibrado y Pardo Decidido.

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