Hoy en día existen todo tipo de seguros, algunas de las pólizas más comunes son las de hogar, salud, coche o viajes, pero existen muchísimas más. Si puedes pensar en cualquier objeto o situación, lo más probable es que puedas asegurarlo. Existen pólizas que aseguran una una experiencia paranormal o una muerte por partirse de risa, literalmente.

Seguros fuera de este planeta

Se pueden asegurar satélites y cohetes espaciales, estas pólizas aseguran los daños de un cohete desde la tentativa de lanzamiento hasta la vida útil del artefacto, sus daños o pérdida en el espacio, así como a los astronautas, en el caso de las misiones tripuladas, en caso de incapacidad, muerte natural, accidente e incluso pérdida en el espacio.

Seguros para bodas

Cada vez son más comunes los seguros que dan cobertura a cualquier contratiempo que haya en una boda, desde las condiciones climatológicas, si se estropea el vestido de la novia, falla algún proveedor hasta la cancelación. Las coberturas por cambio sentimental, es decir por si te han plantado o les has plantado, además, incluyen terapia psicológica. Un todo en uno.

Seguros para morirse de risa

Una compañía cinematográfica contrató con la aseguradora Lloyd´s una póliza que les cubriera en caso de que un espectador muriera repentinamente a causa de un ataque de risa viendo sus películas.

Seguros paranormales

Las aseguradoras Ultraviolet o St Lawrence disponen de pólizas de vida que cubren cualquier daño sufrido a causa de un fenómeno paranormal como abducciones, enfrentamiento con fantasmas, embarazos de extraterrestre o las consecuencias derivadas de convertirse en vampiro u hombre lobo.

Seguros para partes del cuerpo

Los protagonistas de estos seguros son deportistas, cantantes, actores y artistas variados. Iker Casillas aseguró sus manos hace once años por 7,5 millones de euros. Las piernas de Cristiano Ronaldo y las de Messi valen 100 y 50 millones, respectivamente. No solo los deportistas aseguran su cuerpo, muchos artistas también lo hace, parece ser que Bo Dereck fue la primera famosa en firmar un seguro por un millón de dólares por su cuerpo, lo mismo que costaban lo labios de Angelina Jolie. Taylor Swift tasó sus piernas en 37 millones, la sonrisa de Julia Roberts está valorada en 28 millones.