En octubre empieza una nueva temporada para los cazadores. En España hay muchos aficionados a la caza y las imprudencias en este deporte cuestan la vida a muchas personas en este país. No sólo los adultos tienen acceso a ésta práctica de manera legal. También los menores de 18 años tienen licencia de armas, gracias a una autorización especial para menores (AEM) que da la Guardia Civil todos los años. Pero no basta con la obtención de la licencia ya que hasta los 18 años hay que estar acompañado por un adulto que tenga licencia.
Para prevenir y lamentar posibles accidentes recomendamos una serie de medidas de seguridad:

1. Es fundamental abusar de una extremada prudencia a la hora de disparar.
2. Está demostrado que para practicar la caza y, sobre todo, cuando se realiza la actividad en grupo, la ropa y los accesorios de seguridad permiten identificar rápidamente a las personas y a los perros, fundamental para evitar accidentes.
3. El arma siempre se lleva al hombro, en posición vertical y con el cañón hacia el cielo; y de llevarla en paralelo al suelo, lo conveniente es que el arma esté siempre abierta y nunca, nunca con el cañón inclinado ni hacia abajo ni hacia los lados para evitar cualquier impacto.
4. No hay que dejar nunca el arma en el suelo cuando esté cargada. Sobre todo si los perros de caza se encuentran cerca de ella.
5. Cuando se realice un descanso, o también, al llegar a nuestro domicilio es imprescindible comprobar que el arma está descargada.
   
6. Es muy importante tener mucha precaución a la hora de guardar el arma, recordando que es obligatorio para las armas largas como los rifles y muy aconsejable para las escopetas el guardarlas en armeros de seguridad que estén homologados.
7. En el equipo de todo cazador no debería faltar un pequeño botiquín a su alcance.