Cómo ahorrar para tu jubilación aunque esté lejos
Aunque la jubilación parezca un “problema” muy lejano, es importante que nos preparemos lo antes posible para hacerle frente. Y todo comienza con una sencilla acción: ahorrar.
La importancia de ahorrar para la jubilación
Según el “Estudio de Preparación para la Jubilación”, el 47% de los españoles no tiene planificada su jubilación. Esta cifra es alarmante si tenemos en cuenta que nuestro sistema de pensiones actual es insostenible, lo que hace evidente la necesidad de prepararnos para el futuro. Para ello, podemos tener en cuenta dos aspectos:
Ahorrar a diario
Lo más difícil de ahorrar es empezar a hacerlo, pero una vez que tengamos el hábito, será pan comido. Para facilitar esta labor, aquí tienes algunas preguntas básicas que puedes hacerte a menudo, y su solución. ¡Toma nota!
- ¿En qué gasto normalmente el dinero?
- ¿Cómo puedo controlar mis gastos?
- ¿Cómo puedo reducir gastos básicos (facturas, gasolina, compra semanal…)
Ahorrar a largo plazo
Como ya hemos comentado, el sistema de pensiones es insostenible a largo plazo. Esto se debe, principalmente, a dos razones: España tiene una población envejecida y las cifras de paro actual son elevadas.
Ante esta situación, es imprescindible contar con un plan B que nos permita vivir cómodamente cuando llegue nuestra jubilación: un Plan de Pensiones. Con un Plan de Pensiones, ahorraremos casi sin darnos cuenta, sin sentirnos presionados, y, cuando llegue nuestra jubilación, podremos disfrutar de todo lo que siempre hemos querido.
En Santalucía, sabemos que, por diferentes motivos, ahorrar a diario no es siempre coser y cantar. Por ello, ofrecemos diferentes Planes de Pensiones adaptados a tus condiciones. De esta forma, por muy lejos que esté tu jubilación, podrás ahorrar poco a poco sin darte cuenta.
Las diferentes maneras de complementar tu jubilación
Complementar la jubilación es una opción que muchos no eligen. La falta de información suele estar detrás, algo que impide alcanzar unos mayores ingresos en la etapa de oro de la vida. Las opciones que puedes encontrar son muy amplias, todas ligadas a diferentes productos financieros. ¡No te asustes! Vamos a echarte un cable.
Además, una pregunta que asalta a muchas personas, incluso décadas antes de la jubilación, es la de cómo será la economía familiar cuando solo se cuente con una pensión. Por suerte, aún estás a tiempo de tomar las decisiones adecuadas para una jubilación tranquila, la cual te permita disfrutar sin sobresaltos económicos de ningún tipo.
¿Por qué fuentes puedo optar para complementar mi pensión?
Da igual el tipo de pensión que recibas. Existen muchas opciones a elegir, tantas como productos financieros existen en el mercado. Sin embargo, esta definición se queda un poco corta y, además, te acabarías perdiendo entre toda la información que Internet te ofrece al respecto. ¿Y qué podemos hacer? Un plan de pensiones privado puede ser una opción ya que se trata de productos pensados específicamente para la jubilación.
¿Cómo son los planes de pensión?
Los planes de pensión te permiten realizar aportaciones de dinero a largo plazo. Estas pueden ser esporádicas o fijas, pero elijas la que elijas solo disfrutarás de los beneficios cuando te jubiles. Pero, además, el dinero que vas metiendo no se queda en el banco sin hacer nada, dado que éste se invierte en diferentes productos financieros para aumentar el ahorro. Así, no tendrás que hacer nada para aumentar tu dinero ni preocuparte de dónde invertirlo, puesto que la entidad (el banco, la institución financiera o la empresa) realizará estas decisiones siempre con tu consentimiento.
¿Qué ventajas te ofrecen estos planes?
Seguro que te lo estás preguntando. La principal y más interesante es que estos planes te proporcionan beneficios fiscales. A la hora de realizar la declaración de la renta tienes la opción de deducir la aportación anual. Esto afecta al pago del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y es un ahorro inmediato. Eso sí, la deducción posee límites a la cuantía.
Otra ventaja de los planes de pensión es que son flexibles. No tienes por qué contribuir mensualmente y puedes cambiar las condiciones del plan cuando quieras sin costes mayores. Esto posibilita ir variando el dinero que inviertes con el tiempo o aumentar el riesgo de la inversión.
Pero, no es oro todo lo que reluce, ya que estos planes también tienen sus desventajas. Y es que no podrás retirar el dinero cuando quieras, solo en el momento de la jubilación. En términos técnicos, el dinero del plan no es líquido, salvo en determinadas circunstancias. Por ejemplo, una enfermedad grave de larga duración te permitiría retirar tu dinero.
A su vez, presentan otra pega que quizás te duela al retirar el dinero. Estas pensiones cuentan para Hacienda como rentas del trabajo, por lo que están sujetas a la tasa que le corresponde. Ten en cuenta que si retiras el dinero de golpe llegado el momento, Hacienda se quedará con un buen pellizco del mismo, así que planifica bien el plan de pensiones.
¿Cuánto puedo aportar a un plan de pensiones?
Ahora que conoces los planes seguramente te surja esta duda: ¿Hay límite de dinero para aportar? El límite de las aportaciones depende de lo que seas capaz de ahorrar. No obstante, sí que hay un límite en las desgravaciones del IRPF. Estas afectan a la base imponible del impuesto y solo se reduce la menor de las siguientes cantidades: 8.000 euros anuales o el 30 % de tus rendimientos del trabajo y de las actividades económicas que llevas a cabo.
Puede que te estés preguntando qué gastos puede generar un plan de pensiones para calcular la pensión. Existen dos comisiones que te cobrarán: la de depósito y la de gestión. Ambas están limitadas por ley de la siguiente manera: 0,25 % para la de depósito y 1,5 % anual para la de gestión. En cuanto al importe que supondrán, cada una variará en función de lo que quieras invertir, o sea que cantidad fija no hay.
¿Qué otros productos existen?
Podrías optar por un seguro de jubilación o plan de jubilación, pero no los confundas con el de pensiones. En ambos realizas una aportación fija ya pactada hasta la jubilación. No tienen ventajas fiscales, pero puedes recuperar el dinero en cualquier momento. Si eres de los que buscan una opción conservadora, los Planes de Previsión Asegurados, seguros de vida individuales con un interés garantizado cuya cobertura principal y obligatoria es una suma asegurada para la jubilación, y los PIAS o planes individuales de ahorro sistemático te posibilitan realizar aportaciones periódicas, y tienen grandes ventajas fiscales.
¿Qué pasa si con los ingresos por pensiones y con lo ahorrado no alcanza para mantener la economía familiar?
Al no haber ingresos del trabajo tendrás que recurrir a los ahorros para complementar tu jubilación, equilibrar los gastos, recurrir a las ayudas económicas para pensionistas y aprovechar todos los servicios rebajados para este colectivo. El último recurso, si te ves en un apuro, es recurrir a tu propia vivienda, ya sea vendiéndola o alquilándola y yendo a vivir a una más pequeña. Lo único que tienes que tener en cuenta es que tendrás que pagar la plusvalía municipal, y seguramente deberás declararla en el IRPF.
¡No esperes y piensa ya en tu futuro!