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Cada persona es un mundo y tenemos una forma de vivir y unas circunstancias vitales y laborales completamente diferentes. Si cada uno somos de una manera distinta, sería lógico pensar que nos enfrentamos a problemas dispares según sea nuestro trabajo y hábitos. A la hora de contratar un seguro de accidentes, ¿podemos encontrar alguno que se adapte a nuestra forma de vida?

¿Por qué contratar un seguro de accidentes?

La vida está a nuestra disposición para disfrutar de los buenos momentos, exprimir intensamente los sentimientos hacia las personas que queremos, trabajar de la manera más cómoda posible… pero no hay que olvidar que el día a día puede ofrecernos incidencias inesperadas y desagradables. Nadie está exento de sufrir una eventualidad desgraciada, un problema más o menos grave, por lo que contratar un seguro de accidentes que nos cubra en esos malos ratos es una necesidad básica para cualquiera que quiera dormir tranquilo.

Santalucía ofrece un seguro de accidentes que nos cubrirá en los malos momentos para que no tengamos que preocuparnos de cuestiones administrativas, económicas o de cualquier ámbito que no sea el personal. Si hemos contratado este tipo de seguros podemos recurrir a él en el ámbito personal o laboral en las siguientes situaciones:

  • Invalidez permanente
  • Incapacidad temporal
  • Fallecimientos

Ofrece además otro tipo de coberturas adicionales como:

  • Asistencia en viaje
  • Protección jurídica
  • Asistencia domiciliaria

Entendido, pero, ¿cómo se adapta este seguro a mi modo de vida?

Hemos quedado en que no todos somos iguales, ¿no? Pues entonces, ¿por qué contratar el mismo tipo de seguro? Desde santalucía tenemos claro que cada persona necesita un tipo de protección diferente y por eso ofrecemos tres modalidades que ajustan sus coberturas al tipo de necesidad de aquel que lo contrata:

  • Accidentes General: La modalidad ideal para las personas que no tienen un riesgo específico, pero que sienten la necesidad de protegerse económicamente frente a las consecuencias de un accidente.
  • Accidente Dinámico: Popularmente se dice que los autónomos nunca enferman, que están hechos de otra pasta, pero ellos necesitan una protección distinta a la del resto de trabajadores, y esta modalidad debería ser su elección.
  • Accidentes Vital: Para mujeres que no desarrollan una actividad profesional fuera de su hogar y, por tanto, no tienen cobertura de fallecimiento o invalidez a través de la Seguridad Social.

Hay que sacarle a la vida el máximo partido que se pueda, hacer las cosas que nos gustan tanto en el aspecto personal como en el laboral, buscando aquello que nos produce satisfacción. Y una manera práctica y muy recomendable de sentir tranquilidad y poder dedicar nuestra energía a disfrutar de los buenos momentos sin pensar demasiado en los malos, es sentirse protegidos y cubiertos para cuando nos vengan mal dadas. Un buen seguro de accidentes es algo más que un papel firmado, es la tranquilidad de vivir la vida.

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