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Desde el inicio del verano, el 21 de junio y hasta su finalización, el 23 de septiembre, son muchos los momentos que los veraneantes eligen para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Las fechas de mayores desplazamientos y más típicos para cogerse vacaciones en verano, son desde mediados de julio hasta finales de agosto, coincidiendo así con la temporada más alta de verano. Pero… ¿realmente son las mejores fechas para irse de vacaciones?

¿Qué ventajas tiene irse de vacaciones en septiembre?

A continuación, te contamos algunas de las mejores razones por las que veranear en septiembre es una buena idea, con las que seguramente te hagamos cambiar de opinión.

  • Menos gente: Como hemos dicho, normalmente la gente suele veranear durante los meses de julio y agosto, y los destinos elegidos por los turistas, (por lo menos dentro de España), suelen ser casi siempre los mismos. Por lo que, sobre todo las zonas de costa, normalmente están más abarrotadas de lo que muchas veces nos gustaría. En septiembre al haber menos volumen de veraneantes, el ambiente es mucho más tranquilo y puedes de los mismos lugares evitando grandes aglomeraciones de gente.
  • Precios más reducidos: Si viajas en septiembre, estarás evitando los meses de mayores desplazamientos de verano y por tanto de temporada alta, donde los precios suelen ser mucho más elevados. Por lo que, si esperas a que pasen esos meses, y decides irte de vacaciones en septiembre, los precios suelen bajar y por tanto podrás conseguir unas vacaciones más asequibles para tu bolsillo. Y si además, aprovechas a hacer un viaje de última hora ¡los precios serán todavía más bajos!
  • Mayor planificación: Al elegir viajar en el último mes de verano, tienes más tiempo para planificar tu viaje con tranquilidad, elegir el destino que más se adapte a ti, comparar las mejores ofertas… ¡e incluso tienes más tiempo para organizar tus maletas!
  • Clima más suave: Después de haber pasado los meses con temperaturas más elevadas, septiembre siempre ofrece un clima un poco más suave, con temperaturas ligeramente más bajas a los meses de julio y agosto. Por lo que podrás disfrutar de la playa, de la ciudad o de la montaña, sin tener que preocuparte por el calor sofocante.
  • Trabajar en agosto: Otra de las grandes ventajas de esperar al mes de septiembre para cogerte vacaciones, es que durante el mes de agosto, casi que estás solo en tu oficina ¡e incluso en tu ciudad! Resulta que parece que de repente todo el mundo desaparece y el día a día es mucho más tranquilo.

Puedes aprovechar para ir a tu restaurante preferido, sin preocuparte de tener que reservar con demasiada antelación, pasear tranquilamente por las calles, o buscar aparcamiento sin problemas.  
Todas estas ventajas, sumadas a que mientras tú comienzas a disfrutar del inicio de tus vacaciones, la gran mayoría de gente vuelve ya de las suyas, hacen que septiembre sea una de las mejores fechas para irse de vacaciones.
¿Pensando veranear en septiembre?

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