Ya sea porque tienes un viaje de placer o negocios o simplemente porque lo necesitas eventualmente, alquilar un coche es un servicio bastante habitual. Lo normal es que no surja ningún tipo de contratiempo, pero ¿qué pasa cuando ocurren? Sé precavido y sigue estos consejos para tener todas las situaciones bajo control.

– Reservar el coche con tiempo. Sobre todo si estamos en temporada alta, por estas fechas la demanda de coches en lugares turísticos aumenta y puede ser que si no se reserva con antelación te quedes sin el coche que buscas.

– Infórmate sobre las condiciones. Saber la edad mínima, si te cobran un plus por ser menor de 25 años, las características del seguro que puedes elegir, puntos de recogida y entrega, tarifas, extras, políticas de combustible…

– Tener tarjeta de crédito. La mayoría de las compañías te exigirán una tarjeta de crédito a la hora de retirar el coche que esté a nombre del conductor o conductor adicional.

– Seguros con o sin franquicia. Por norma general las compañías incluyen un seguro a todo riesgo con franquicia. Esto quiere decir que hasta llegar a la cantidad franquiciada el conductor se hace cargo del importe del daño ocasionado.

En ocasiones pueden retener de la tarjeta de crédito el importe de la franquicia. Por lo que es recomendable, asegurarse de conocer la cantidad y tener ese importe en la tarjeta que por lo general suele ser alto. El tiempo que el dinero está retenido lo fija cada compañía de alquiler de vehículos. Conviene informarse previamente.

– La limitación de kilómetros. Algunas compañías limitan los kilómetros y todo lo que sobrepase deberá ser abonado. Revisa bien si el coche que vas a alquilar tiene limitación o no y si la tiene calcula si te cubre tu necesidad.

La próxima vez que vayas a alquilar un coche ten en cuenta todos estos factores y no dejes nada al azar.