Los frenos ABS o antibloqueo son un sistema fundamental en tu coche. Su principal misión es mantener el control de la trayectoria del vehículo cuando, en una emergencia, accionas el pedal del freno con la máxima presión. De esta forma se evita que se crucen las cuatro ruedas y puedas derrapar. Han sido uno de los grandes avances en la seguridad al volante.

¿Qué es el ABS de un coche?

Inicialmente, este sistema fue desarrollado para garantizar mayor seguridad en la maniobra de aterrizaje de los aviones. Posteriormente se implementó como el primer sistema electrónico que podías tener en tu coche. Además, fue fundamental para la creación de los actuales controles de tracción o estabilidad.
Gracias al ABS puedes frenar y cambiar la trayectoria sin que las ruedas se bloqueen, como ocurría con muchos frenos de disco tradicionales. Permiten, por tanto, reducir la velocidad a la que circulas hasta conseguir detenerte sea cual sea la situación.
No obstante, debido a la inercia es posible que el coche siga en movimiento pese a que los neumáticos no lo estén. El principal inconveniente, en este caso, es que cuando esta situación se da lo hace sin ningún tipo de control. Si se bloquean las ruedas delanteras, por ejemplo, no podrás dirigir el coche cuando gires el volante.

Cómo funciona el ABS

Quedarte sin dirección es una de las peores pesadillas que puedes sufrir al volante. Por esta razón se empezó a desarrollar el sistema ABS del coche, ya en los años 60. Por otra parte, ten presente que es crucial que cuentes con un seguro de vehículos con garantías, que pueda cubrirte en caso de accidente.
En la actualidad es obligatorio que todos los vehículos tengan ABS instalado. Su funcionamiento principal es el siguiente.

• Cuando pisas el pedal del freno, empujas un líquido que transmite presión a los frenos. Si las ruedas se bloquean, debes levantar un poco el pie del pedal para que vuelvan a girar.
• En el circuito de frenos se encuentran unos grifos en forma de electroválvulas, que recibirán entonces una señal eléctrica desde la centralita ABS.
• A partir de aquí, abren paso a un canal diferente del neumático y permiten que el freno se libere y se evite el bloqueo de las ruedas.
• Por otro lado, el propio sistema cuenta con unos sensores que le permiten saber si los neumáticos están girando o no, y que a su vez informa a la centralita ABS.

Cómo frenar con ABS

No debes hacer nada distinto. Sencillamente accionar el freno a máxima potencia, junto al embrague, y el sistema empezará a trabajar. En condiciones normales no notarás nada diferente. Solo cuando las electroválvulas empiecen a trabajar sentirás una vibración en el pedal del freno, provocada por el retorno del líquido que libera el sistema como consecuencia de la presión al accionar el freno.
En conclusión, los frenos ABS han supuesto un gran avance en la seguridad vial. Ten presente que el sistema de frenado es el más importante para evitar un accidente en la inmensa mayoría de los casos, y que no está de más contar con todas las precauciones posibles.