En octubre de este año se aprobaron ciertas mejoras en el Ley de Autónomos que entrarán en vigor en su mayoría el 1 de enero. Según la Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA, estos son los principales puntos que entrarán en vigor el primero de enero.

1. Ampliación de la tarifa plana de 50 euros. Se amplía a un año para los nuevos autónomos o para los que no lo hayan sido en los últimos 2 años.
2. Un emprendedor podrá volver a optar a la tarifa plana de 50 euros si han pasado tres años desde que la disfrutó por primera vez y quiere emprender un nuevo proyecto.
3. Se reducen los recargos del 20% al 10% por retraso en el pago a la Seguridad Social el primer mes.
4. Los autónomos podrán reducirse el 30% de gastos como agua, luz y telefonía si trabajan desde casa.
5. Solo se pagará desde el día de alta o de baja en el RETA (ya no se pagará el mes completo)
6. Un autónomo podrá darse de alta y de baja en un mismo año hasta 3 veces.
7. En un mismo año podrán cambiar su base de cotización hasta un máximo de 4 veces, en función de los ingresos e intereses.
8. Se aplican mejoras para los emprendedores con discapacidad.
9. Se podrán reducir 26,67 euros diarios en el IRPF por gasto de comida en el territorio español. En el extranjero asciende a 48 euros.

Otras medidas que entrarán en vigor a lo largo de este año:

1. Se podrá cobrar el 100% de la pensión y seguir trabajando si tienen al menos a un trabajador a su cargo.
2. Los autónomos que sean madres o padres estarán exentos de pagar cuota durante el periodo de baja por maternidad, adopción o acogimiento.
3. Exención del 100% de la cuota de autónomos durante un año para el cuidado de menores o dependientes.  
4. Se podrá acceder a formación adaptada a sus necesidades con el fin de mejorar la competitividad y consolidar la actividad empresarial.
5. Se reconoce el accidente itinere, siempre que no coincida con el mismo domicilio.
6. Se facilita la contratación de hijos discapacitados de los autónomos.

Algunas medidas han quedado fuera de esta reforma como el equiparar las pensiones de los autónomos con las de los asalariados, que la cotización sea en función de los ingresos netos del autónomo, y que exista un mínimo exento de cuota por ejemplo, los que tengan ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional.