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Antes de la reforma fiscal del año 2015, todas las indemnizaciones por despido quedaban exentas al cien por cien pero, desde esa fecha, estos ingresos tributan en el IRPF.

No todo el mundo sabe que, si pierde su empleo, la cantidad que reciba por el cese de su actividad está sujeta al pago de impuestos y, por tanto, debe ser declarada en Hacienda.

Sí es verdad que hay ciertos límites y que también se establecen unas cantidades mínimas que quedan exentas de este tributo. Veamos cómo funciona la tributación de la indemnización por despido.

¿Cómo tributa la indemnización por despido?

La indemnización por el fin de contrato tributa en el IRPF, independientemente de la cuantía. Pero, en caso de despido, la indemnización que se recibe queda exenta de tributación en España siempre que se cumplan dos requisitos:

  • No recibir más indemnización que la que legalmente corresponde al trabajador, es decir, si se acuerda una indemnización superior por el motivo que sea, solo el exceso tributa en Hacienda.
  • Si la indemnización que legalmente corresponde no supera los 180.000 euros.

En cualquier caso, siempre puede haber excepciones que es importante conocer y, por ejemplo, si el trabajador o la empresa no siguen el procedimiento correspondiente para que esa indemnización no tribute, ésta podría tener que tributar.

Pero, para verlo más claro, hay que analizar cada caso por separado:

Indemnización por despido objetivo y despido objetivo mejorado

La legislación española establece que, en un despido objetivo, el trabajador ha de percibir una cantidad correspondiente a 20 días por año trabajado con un límite de doce mensualidades.

Esta indemnización por despido está exenta de tributación salvo si supera los 180.000 euros.

En caso de despido objetivo mejorado, es decir, si la empresa ofrece al trabajador más de veinte días por año trabajado, tampoco se pagan impuestos salvo si la cantidad supera ese límite de 180.000 euros.

Indemnización por fin de contrato temporal

Si se termina tu contrato temporal y recibes una indemnización por ello, tendrás que declarar a Hacienda esa cantidad en tu declaración del IRPF, sea cual sea la cantidad que percibas por el despido.

Generalmente, esta indemnización tributa al mismo porcentaje de retención que tiene el trabajador para el salario en el momento del despido, aunque esa retención la suele realizar la empresa en el documento del finiquito.

Tributación en caso de despido colectivo

Este tipo de indemnización no tributará salvo que sea superior a la que legalmente le corresponda al trabajador y que ésta, además, supere los 180.000 euros.

Indemnización por despido improcedente

Las empresas no reconocen la improcedencia de un despido. Esto, normalmente, lo decide un juez. Sólo en caso de que la empresa lo reconociera en su carta de despido y abone la indemnización correspondiente, ésta tributaría. Pero, de cualquier manera, solamente habría que pagar impuestos si la cantidad superase el límite de 180.000 euros.

Tributación por despido disciplinario

Cuando se produce un despido disciplinario, el trabajador no tiene derecho a ningún tipo de indemnización. Por tanto, no hay cantidad alguna que declarar.

Legalmente, es complicado saber cómo actuar de cara a Hacienda en caso de despido. Y las dudas surgen tanto para los trabajadores como para las propias empresas. Las compañías pueden verse obligadas a despedir a un trabajador o a un grupo de ellos y eso supone unos costes importantes.

Además, tener empleados a su cargo obliga a las organizaciones a contratar un seguro para empresas que cubra ciertas circunstancias profesionales que se pueden dar en el desarrollo de su actividad habitual.

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