Conseguir que nuestra casa sea mucho más luminosa no tiene por qué convertirse en una ardua tarea de interiorismo. Con unos sencillos pasos podemos hacer que nuestra vivienda, bien sea un piso en una comunidad, un lujoso chalet o un diminuto apartamento en el centro, se vea mucho más espaciosa eliminando la sensación de espacio cerrado.
El atractivo de una casa aumenta considerablemente si está bien iluminada ya que podemos apreciar mejor tanto los volúmenes como los detalles decorativos, haciéndola mucho más confortable para habitar. Por ello, queremos reunir una serie de trucos que harán que consigamos esa sensación de luz y alegría que tanto nos gustaría conseguir para nuestra casa. ¡Toma nota!

Eliminar tabiques para unificar el espacio

Si tenemos un pequeño piso o apartamento y la estructura lo permite, podemos optar por convertirlo en un espacio único. Para ello, tan solo debemos derribar todos los muros y tabiques del interior, siempre y cuando un profesional acreditado nos otorgue su consentimiento para poder realizarlo sin poner en riesgo la estructura del edificio.
Si esta opción nos parece demasiado arriesgada, tenemos la posibilidad de hacer un cambio menos radical como separar la habitación del resto de la vivienda mediante un solo tabique o utilizar cristales transparentes que actúen como falsas paredes y que permitan la entrada de luz natural por toda nuestra casa. Además, si queremos dotar alguna estancia de mayor intimidad, podemos optar por incluir cristales translúcidos en lugar de transparentes que impiden la visión del interior sin restar luminosidad al espacio.

No cubrir las ventanas

Una idea muy simple para otorgar mayor luminosidad a nuestra vivienda consiste en no cubrir las ventanas para aprovechar la totalidad de la luz natural que entra a través de ellas. Sin embargo, si no queremos ver comprometida nuestra privacidad, podemos optar por cubrirlas mínimamente con ligeros visillos translúcidos que permitan la entrada de luz a la vez que impidan que se vea el interior de nuestra casa con claridad desde la calle.

Decorar las estancias con muebles bajos

La luz natural que entra por las ventanas puede llegar a iluminar las estancias de forma completa. No obstante, si colocamos un gran mueble en mitad de la sala que impida su paso, estaríamos desperdiciando gran parte de la luz que recibimos en nuestra vivienda.
Uno de los trucos más útiles consiste en reservar las paredes para colocar los muebles más altos para así colocar los muebles de menor altura en la zona central. Además, si conseguimos adquirir aquellos cuya altura no supere la de la base de la ventana estaremos consiguiendo el 100 % de luminosidad, ya que permitirán que la luz llegue sin barreras hasta el fondo de la vivienda.

¿Más de un piso? Escaleras transparentes o flotantes

Si nuestra vivienda cuenta con dos pisos, la escalera será el elemento fundamental de la decoración. Según las dimensiones y el tamaño que tenga podemos jugar con diferentes opciones para dotar de mayor luminosidad al inmueble. Si tenemos una escalera grande y que ocupa mucho espacio, la mejor opción es dejar pasar la luz a través de ella.
Para ello, podemos optar por colocar escalones flotantes adheridos a la pared o, si no podemos llevar a cabo esta opción, tenemos la posibilidad de cambiar la barandilla por una que permita el paso de la luz, bien sea de rejilla o completamente acristalada.

Colores claros en las paredes

Pintar las paredes de una casa con colores oscuros resta demasiada luminosidad al interior ya que esta gama de colores no refleja la luz, por lo que solo resultan una buena opción para lugares altamente iluminados.
Lo ideal es que pintemos las paredes con colores claros que ayuden a proyectar la luz. En esta gama, los colores: blanco, gris claro y amarillo, con sus respectivas tonalidades ‘alegres’, resultan la mejor elección.

Colocar puertas acristaladas

Si no nos atrevemos a tirar los tabiques, o simplemente no nos gusta o no podemos hacerlo, colocar puertas con cristal translúcido en cada estancia o habitación permitirá a la luz pueda atravesar de un espacio a otro a pesar de las barreras.