Trabajo, responsabilidades, horarios, horas en coche… un continuo estrés. En la actualidad vivimos a un ritmo frenético y es fundamental desconectar cuando llegamos a casa para conseguir bienestar. Para ello es importante sentir que nuestra vivienda es un verdadero hogar. Es necesario crear un espacio en el que consigamos un ambiente relajante para poder descansar. Nuestra vivienda tenemos que disfrutarla y, hay que tener ganas de pasar tiempo en ella.

Algunas claves

Hay que conseguir estar a gusto en nuestro hogar. Para ello, es muy importante que sea un espacio acogedor y que su decoración esté acorde a nuestra personalidad. Por ejemplo, el color de las paredes debe ser relajante. Cuando elijamos el tono dominante de una estancia tenemos que tener en cuenta que colores como el azul o el verde nos transmitirán tranquilidad. Sin embargo, el rojo o el naranja nos proporcionarán energía. Pero si preferimos que la sensación de elegancia esté presente será necesario que predomine el negro. Eso sí; el blanco es el color de la luz y de la claridad por excelencia. Piensa bien cómo eres y qué te va a proporcionar mayor bienestar.
Está comprobado que la luz influye directamente, en nuestro estado de ánimo. ¿A qué te sientes mucho mejor en el verano? Es lógico. El sol y su luz son fuentes de energía natural que nos dan alegría de vivir. Aprovecha que nuestro país disfruta de este buen clima y descorre las cortinas, sube las persianas y elimina todos aquellos muebles que impidan su entrada en tu hogar.
Es fundamental que en nuestra casa haya armonía cromática; así parecerá una vivienda menos sobrecargada. Y por supuesto, el orden y la limpieza también influirán para que te encuentres mucho mejor en casa. Abrir la puerta y ver que todo está colocado y en su sitio aumentarán tus ganas de estar en tu hogar.
Pero sin duda, sentirte cómodo y seguro también aumentará esta sensación tan placentera. Existen seguros de hogar que te ayudarán a relajarte en casa. Saber que estás cubierto ante cualquier imprevisto hará que tu sensación de felicidad y satisfacción aumente. Ser consciente que siempre tendrás a alguien que te cubra incendios, daños por agua, y averías en general…te hará sentirte mucho más tranquilo.
Si consigues que tu casa te guste, que tu vivienda sea tu templo preferido: ¡bravo! Tienes un verdadero hogar, que seguramente te gustará compartir con tus amigos y gente cercana. Ya sabes que la felicidad siempre está llena de buenos momentos.