La vitrocerámica es una de nuestras grandes aliadas en la cocina, ¡y nos encanta! Con su ayuda, preparamos deliciosos platos, experimentamos con sorprendentes recetas y descubrimos nuevas formas de cocina. Sin embargo, un pequeño accidente puede causar la rotura de ésta, generando un problema en nuestro día a día.

¿Qué podemos hacer para evitar una rotura y así conservar nuestra vitrocerámica en perfecto estado?

Aunque no lo creas, la rotura de vitrocerámica es uno de los incidentes más comunes en los hogares. Por ello, es importante que tengas en cuenta los consejos que, desde Santalucía, te damos a continuación:
Cuidado con los objetos
Basta el golpe de una olla que se resbala o la caída de un bote de cristal sobre la vitrocerámica para que se rompa el cristal de la misma. Para evitar esta rotura o posibles heridas en caso de que se produzca, se aconseja colocar una tapa protectora.
Además, es importante que elijamos bien el lugar donde colocarla. Si se sitúa cerca de elementos como el lavavajillas, es más probable que se produzca uno de los accidentes mencionados.
¿Y si se rompe?
Si el cristal de la vitrocerámica se llega a romper, debemos dejar de utilizarla. Por muy pequeña que pueda ser la grieta, es muy posible que se filtren líquidos. Y si se produce esta filtración, se pueden quemar los hornillos, lo que aumentará el coste de reparación.
En estos casos, es importante que acudamos a un profesional que revise la vitrocerámica y nos aconseje al respecto. Lo más seguro es que baste con sustituir el cristal, ¡pero siempre es mejor ser precavidos!
En Santalucía, sabemos que, pese a nuestro extremo cuidado, un simple error en un momento determinado puede suponer una “tragedia” en nuestra economía y, en el peor de los casos, en nuestra salud. Por ello, ofrecemos nuestro seguro de hogar premium, gracias al cual contarás con las mejores coberturas para proteger tu vivienda.