Estudiar en la edad adulta
En muchas ocasiones no podemos estudiar cuando somos jóvenes debido a una situación personal, económica o de cualquier otra índole, pero esto no quiere decir que tengas que renunciar a estudiar una carrera, un postgrado o un curso cuando eres adulto. Nunca es tarde para retomar los estudios.
Estudiar cuando se es adulto tiene muchas ventajas y se enfoca de una manera muy diferente a cuando se es joven. Decidirse a terminar una carrera a medias o empezar unos estudios que te interesan suelen ser decisiones muy meditadas, ya que los estudios se deben compaginar con otras tareas como puede ser el trabajo o el cuidado de los hijos o de un familiar. En la edad adulta se tienen las prioridades más claras y, por tanto, si se opta por estudiar será una tarea que se integrará en el día a día y se encontrará tiempo para ella. En definitiva, un adulto será más productivo a la hora de estudiar.
Por otro lado, cuando se retoma el estudio en la edad adulta podremos aplicar todos los conocimientos adquiridos de la experiencia vital. Podrás utilizar todas tus experiencias ya sean personales como profesionales en los conocimientos que adquieras.
Cuáles son los motivos y los beneficios que llevan a volver a estudiar:
- Mejorar en el ámbito laboral. Muchas personas optan por mejorar el currículo con estudios nuevos más especializados en una materia para así poder optar a un trabajo mejor y por cambiar de área.
- Autorrealización. Fijando un objetivo como es el cursar una carrera o un curso y terminarlo ayuda a mejorar la autoestima de las personas. Estudiar es un hábito que se considera una obligación cuando se es niño, pero que si lo retomamos en la edad adulta por el mero hecho de querer hacerlo nos puede ayudar a sentirnos realizados personalmente.
- Un ejemplo para los hijos. Verán en ti a una persona que intenta siempre mejorar y se esfuerza por conseguir sus objetivos, dos cualidades muy buenas para fomentar en la familia.
- Ejercitas el cerebro. Volver a estudiar estimula el cerebro. Favorece la memoria y aumenta las conexiones cerebrales, lo que provoca que la reserva cognitiva sea mayor y lleguemos a la vejez en mejores condiciones intelectuales.
Si estás pensando en volver a estudiar, ¡adelante! Lo importante es estar seguro de la decisión y enfrentarse a ella poco a poco, siendo consciente de que en un principio puede ser duro comenzar una rutina nueva, pero que finalmente lograremos el objetivo marcado.