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Cuando nos enfrentamos a proyectos complejos, a veces nos cuesta saber distinguir cuál es más importante. En ocasiones, hasta dentro de una misma tarea subyacen otras tareas más pequeñas que no sabemos cómo procesarlas. En estos momentos es cuando priorizar se convierte en una habilidad fundamental.
En cuestión de gestión de proyectos, cada uno es diferente al anterior. Por este motivo en ocasiones es tan difícil priorizar. Encontrar la fórmula para aprender a distinguir las tareas y su importancia es clave.
Para que esta tarea te resulte más fácil, vamos a darte una serie de consejos:

· Conocer bien las tareas a desarrollar. Parece obvio, pero en ocasiones no se conoce con exactitud las tareas que engloban cada proyecto. Organízalas en una lista.

· Relacionar tareas con objetivos. Siempre nos vamos a encontrar con tareas que tenemos que desarrollar, pero no son productivas. Por ello, aprende a distinguirlas según los objetivos que alcances con cada una.

· Organiza según la urgencia. Es importante que se organicen según la importancia de cada tarea. Esta es una buena manera de dar salida a las tareas con más urgencia sin olvidarlas.

· Delegar. Es una de las cualidades más importantes de los buenos líderes. Saber delegar es esencial para poder ser más eficiente y aprovechar el tiempo al 100%. No realices tareas cuando éstas podrían desempeñarse por alguna otra persona si tienes tareas importantes que solo tú puedes realizar pendientes por hacer.

Si aprendes a priorizar podrás darte cuenta de que tu trabajo se vuelve más organizado y dejarás la improvisación solo para aquellos momentos en los que realmente se necesite.
Recuerda empaparte bien del proyecto antes de comenzar para poder descartar o posponer tareas con criterio. Hay que aprender a anticiparse a las necesidades. ¿Comenzamos?

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