Trucos para disfrutar de una chimenea segura
Parece que ya ha llegado el invierno después disfrutar de unas temperaturas cálidas en el inicio del otoño. La llegada del frío y el cambio de horario conlleva pasar un mayor número de horas en casa. Si tienes chimenea, probablemente llegó el momento de sentarse en frente de ella y disfrutar de las tardes frías y oscuras con la calidad luz del fuego. Eso sí, siempre con precaución y de manera segura.
Desde Santalucía te aconsejamos una utilización correcta de la chimenea, para que este placer no se convierta en un disgusto. Muchas veces el desconocimiento de las mismas ha tenido como consecuencias graves. Si se utiliza con precaución podemos evitar percances inesperados y peligrosos.
Algunos consejos prácticos para disfrutar de una chimenea segura:
1. El primer paso consiste en encender correctamente el fuego. Lo importante es colocar la leña de tal manera que las ramas dejen libre un hueco debajo de ellas. Conviene que el ramaje no sea ni demasiado fino ni tampoco troncos. También es importante que las ramas estén bien secas. Si estuvieran húmedas producirían mucho humo y puede resultar peligroso, además de molesto.
Recuerda que hay muchos tipos de leña y que siempre es mejor que utilices la madera de olivo y de almendros que son más duras y te harán disfrutar antes y más tiempo del fuego.Par encenderlo puedes usar pastillas de encendido, que hoy en día se venden en muchos establecimientos; pero los métodos clásicos siguen siendo válidos: una bolita de papel, que no esté apelmazada, cochos de botellas empapados en alcohol de quemar…etc.
2. Intentar que no salga humo de la chimenea. Éste contiene gases con potencial energético que no se ha quemado. Es aconsejable comprobar que por la chimenea del tejado sale un flujo de humo lógico. Un humo negro y denso es señal de que la combustión no es correcta. Tiene que salir un humo ligero que no origine ni olor ni partículas sucias.
3. Limpiar el hollín que se acumula y también los conductos de evacuación de vez en cuando. Así ahorrarás en efecto calórico y la energía no se escapará por el conducto de la chimenea.
Los peligros de una chimenea mal utilizada están relacionados con la salud y también con riesgos peligrosos para el hogar. Como siempre es mejor prevenir que curar, te aconsejamos tener un buen seguro de hogar.