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Todos en el algún momento de nuestra vida sufrimos estrés. Hay veces que ese estrés es necesario para el día a día, por ejemplo, cuando nos enfrentamos a un cambio y debemos adaptarnos. En cambio, en otras ocasiones cuando se convierte en algo habitual nos afecta a nuestra salud.
En España, según datos del INE, el 40% de los españoles y la mitad de los empresarios sufren estrés laboral. El problema de padecer estrés es que puede derivar en enfermedades más graves como depresión, problemas de insomnio y estomacales entre otros. Para prevenir que un simple estrés rutinario no se convierta en algo peor te recomendamos ciertas pautas a seguir. ¡Atento!

  1. Mide el tiempo y organízate bien. Saber de cuánto tiempo dispones para hacer tareas como llegar al trabajo, revisar emails, llamadas u otro tipo de gestiones y recados, no de ámbito profesional, es muy importante. La organización hará que no malgastes tiempo en aquello que no es necesario y lo inviertas en las tareas que requieren más dedicación, a lo largo del día notarás que el tiempo te rinde más y que no te agobias por la falta de este.
  2. Planifica las tareas. Una vez llegues a tu puesto de trabajo tienes que organizar las horas. Es importante como te decíamos en el punto anterior que controles el tiempo que inviertes en cada tarea y lo adecues a la realidad.  Por supuesto, además del trabajo también tienes que planificar tiempo para el descanso. Las personas necesitamos desconectar de vez en cuando para despejar nuestra mente. Esto además de relajarnos nos convierte en más productivos ya que no tenemos la mente sobre saturada de información.
  3. Desconecta del trabajo. Hay muchas personas que no saben. Salen de sus puestos y están pensando constantemente en lo que dejaron sin hacer o en lo que tendrán que hacer mañana. ¡Error! Las personas necesitamos tiempo para nosotros mismos y para nada más. Practicar deporte, ir al cine, pasear, quedar con amigos…cualquier actividad que te guste está bien para dejar la mente libre y poder desconectar.
  4. Duerme lo suficiente. Para algunos de nosotros dormir es un placer, en cambio otras personas lo hacen por necesidad fisiológica únicamente. Sea cual sea tu razón debes dormir mínimo 7-8 horas diarias. Durante el sueño nuestro cerebro sigue trabajando y procesa toda la información que hemos adquirido, incluso sin darnos cuenta, durante el día.  Los beneficios de dormir van desde mejorar el sistema inmunitario, el estado de ánimo hasta dar con soluciones creativas a algún problema. Por el contrario, los efectos negativos de no dormir conllevan a problemas como ser más propensos a ciertas enfermedades, dificultad para concentrarnos, obstaculiza el aprendizaje y en casos extremos de no dormir en días podríamos hablar de la muerte. Así que no olvides descansar.
  5. Ríe. Simple pero cierto. Está probado que al reír liberamos endorfinas que es la hormona de la felicidad, además de dopamina y serotonina que combaten la depresión o la ansiedad. Pero sus beneficios no se quedan ahí, gracias a la risa activamos músculos que normalmente no utilizamos, se fortalece nuestro sistema inmunológico, quemamos grasa y cargamos nuestro cuerpo de oxígeno.  ¿Necesitas alguna razón más?

¿Qué te parecen estos consejos? sencillos, ¿no? Empieza a ponerlos en práctica y libérate del estrés que te sobra.

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