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Eva lleva una temporada agobiada, bastante estresada con su trabajo, su vida sentimental… todo se une para que los días pasen como un rayo entre problemas, tensiones y frustraciones. Un día recibe un mensaje de su grupo de amigos de siempre, proponen quedar para comer el sábado y pasar un día agradable todos juntos. Eva se lo piensa, no se encuentra en condiciones para hacer vida social. Pero de repente se acuerda de lo mucho que se ríe con ellos, esa risa que a veces le hace hasta encogerse agarrándose la tripa que le duele de tanto reír. Y comienza a dudar si aceptar la invitación. Pues nosotros vamos a convencerla porque reírse le va a venir pero que muy bien.
¿Por qué es tan beneficiosa una buena sesión de risas?
Nos pasamos la vida buscando algo que nos haga sentirnos bien, o al menos mejor de lo que esta sociedad a veces nos permite. El ritmo frenético que llevamos en el trabajo, en casa, con nuestra vida social, etc. ocasiona que nos pasemos días enteros sin soltar una carcajada. Y quizá es ahí donde deberíamos buscar la pócima mágica para sentir bienestar, en nuestra propia sonrisa y carcajada. Un método, en principio, fácil y económico.
En este artículo de CCM Salud nos enumeran los múltiples beneficios que provoca la risa en nuestro organismo, y es sorprendente la cantidad de ellos que existen:

  • Ayuda a curar el estrés, la depresión y la angustia
  • Limpia y ventila los pulmones
  • Mejora la oxigenación del cerebro y del cuerpo en general
  • Regulariza el ritmo cardíaco
  • Tiene otros múltiples efectos positivos sobre la salud, ayuda a reforzar el sistema inmunológico

Cada vez que nos reímos, segregamos endorfinas, las que podríamos calificar como “drogas naturales”, por lo que nos sentimos eufóricos, fuertes, despejados… Nuestra autoestima sube y nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos en general.
Existe otro efecto muy positivo. Cuando reímos con nuestra familia, nuestros amigos, compañeros de trabajo o cualquier persona que conozcamos, los lazos afectivos con ellos se intensifican, se fortalecen.
¿Podemos provocar el hecho de reírnos más a menudo?
La risa es un sentimiento humano, algo que brota dentro de nosotros de manera irracional. Es muy difícil explicar porque algo les hace gracia a unas personas y a otras no. Hay a quien le encantan los chistes soeces y a los que les horroriza ese tema, los que se parten de risa con las ocurrencias de un cómico y los que no dejan de preguntarse cómo esa persona es tan famosa si no tiene ni pizca de gracia… En la risa influye todo lo que nos rodea, nuestra cultura, nuestra educación… por ello es casi imposible generalizar.
Lo que sí está claro es que se percibe un interés por todo el tema de la risa como terapia para determinadas enfermedades o estados de ánimo. Por ello, incluso existen “clínicas de risoterapia”, en las que intentan ayudarnos a sentirnos mejor a través de la carcajada. Talleres y cursos en los que se provoca la carcajada para lograr una actitud positiva ante la vida.
Y para terminar (aunque estos son solo ejemplos de la cantidad de beneficios que obtenemos del simple acto de reír) decir que también ayuda a quemar calorías, ya que cuando nos reímos con ganas, movemos más de 400 músculos. Y, además, provoca una ligera fatiga que nos hará dormir fenomenal. ¿Qué más se puede pedir?
Nuestra sonrisa es uno de nuestros tesoros
Hemos dado suficientes datos como para convencer a Eva y a cualquiera de que comenzar el día con una sonrisa es esencial. Mirarse al espejo y ver como los labios se curvan hacia arriba e irradian toda la felicidad y alegría del mundo. Por ello merece la pena cuidarla y, desde Santalucía, intentamos ayudar a este propósito con nuestro Seguro de Salud Dental, que cuida de una de las cosas más preciosas que tenemos, nuestra boca, fuente de risas y sonrisas.
Eva nos acaba de llamar para confirmarnos que la hemos convencido y que este sábado va a salir con sus amigos. Dice que tiene unas ganas locas de reírse y de disfrutar. Y nosotros nos alegramos mucho de que haya tomado esa decisión porque se va a sentir mucho mejor, seguro.

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