Cuidar el corazón es básico, ¡es nuestro motor!
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España, según la Fundación Española del Corazón (FCE). Por ello, es importante que comencemos a cuidar el corazón, un órgano tan esencial.
¡Hora de cuidar el corazón!
¿Estáis preparados para aprender a cuidar el corazón? Hoy, desde Santalucía, te traemos unos consejos básicos que puedes incluir en tu rutina diaria. Con ellos, se reducirán notablemente las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular. ¡Toma nota!
El sueño
Las personas que duermen siete horas, como mínimo, tienen un 65% menos de posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. Para dormir bien, podemos tener en cuenta qué alimentos son buenos para cenar antes de ir a la cama.
La alimentación
La obesidad es la causante del 75% de los infartos. Por ello, una correcta alimentación es fundamental en nuestra misión de cuidar el corazón. En nuestra dieta, debemos incluir, principalmente, pescado blanco y azul, carnes magras, verduras, frutas y frutos secos.
El tabaco y el alcohol
Fumar y beber son enemigos del concepto “cuidar el corazón”. El tabaco disminuye la concentración de oxígeno en la sangre, lo que provoca que ésta sea más espesa y aumente la frecuencia cardíaca. Por otro lado, el exceso de alcohol acelera el ritmo cardíaco y altera el sueño.
El ejercicio
Es recomendable que, cada día, realicemos una hora de ejercicio o, al menos, media. La actividad física nos ayuda, no sólo a cuidar el corazón, sino que es buena para todo nuestro organismo. Nuestra recomendación es, sobre todo, la natación, uno de los deportes más completos.
El estrés
El estrés es considerado uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Por este motivo, es aconsejable que aprendamos a enfrentarnos a él con actividades como el yoga, que tiene múltiples beneficios.
Las visitas médicas
Es importante que, al menos una vez al año, visitemos a nuestro médico, aunque consideremos que no es necesario. De esta forma, podremos conocer el estado de nuestro organismo y, así, saber si hemos alcanzado nuestro objetivo de cuidar el corazón.