¡Lista de propósitos para empezar el año de forma saludable!
Con el comienzo de cada año, en un acto de valentía, escribimos una lista de propósitos que queremos cumplir a lo largo de los 365 días que vienen por delante. Sin embargo, en muchas ocasiones, estos propósitos, tal como llegan, se van… y nos quedamos con un curioso y efímero intento de lograr nuestras metas.
Hoy, desde Santalucía, te ofrecemos tres propósitos saludables que pueden formar parte de tu 2017 y, además, te decimos qué debes hacer para llevarlos a cabo de la mejor manera posible:
Disfruta de la comida
Puedes comer sano sin que ello signifique renunciar a la buena comida, y saber cocinar es el punto de partida. Tener la habilidad de preparar cualquier plato nos ofrece la oportunidad de decidir qué comer y, así, hacerlo de la forma más sana. La fruta, la verdura, la hortaliza, la carne y el pescado no deben faltar nunca en tu lista de la compra; productos frescos, a ser posible.
Disfruta del ejercicio
Sabemos que es difícil decir adiós a una vida sedentaria y, sobre todo, mantener el hábito. Sin embargo, no es una misión imposible. Elegir un deporte y practicarlo durante, al menos, 30 minutos cada día, es fundamental para conseguir esa vida sana que tanto deseas.
Si, por diferentes motivos, no puedes practicar un deporte, aprovecha cada momento de tu rutina para hacer ejercicio. Ejemplo: ve a todos los sitios caminando siempre que puedas.
Disfruta de la vida
La vida es sólo una y, en demasiadas ocasiones, no somos conscientes de ello. El estrés y el cansancio, sobre todo, reducen nuestra vitalidad y, con ello, perdemos la sensación de felicidad, elemento importante en nuestro propósito de tener una vida sana.
Descansa unas 8 horas diarias. Recarga energías. Disfruta de tu tiempo a solas y con los demás. Haz todo aquello que te gusta: viaja, come, ve al cine, escucha música, practica un deporte, lee, escribe, pinta.
Con estos tres propósitos generales, que engloban todo un reto, nuestro 2017 estará lleno de hábitos saludables que agradeceremos cada día. El camino puede no ser fácil, pero merecerá la pena.