Cada año, el 13 de mayo, se celebra el Día Mundial del Niño Hospitalizado. Este día surgió para sensibilizar a toda la sociedad sobre las consecuencias de la hospitalización para los niños; pero, sobre todo, para rendir homenaje a verdaderos héroes: los pequeños hospitalizados y sus familias.
Además, también se pone en valor el esfuerzo y el trabajo diario en los hospitales de miles de profesionales –médicos, enfermeros, profesores y voluntarios– que trabajan siempre pensando en hacer más agradable la estancia de los niños y promover su bienestar.
En Santalucía, por nuestra vocación de protección, los niños hospitalizados son un colectivo que nos preocupa especialmente y a quien desde hace años nos dedicamos. Así lo demuestran las diferentes ediciones de “Tú Eliges a Quién Ayudamos”, el programa por el que nuestros empleados y clientes deciden a qué entidades destinar nuestra acción social. En los últimos cinco años la Fundación Aladina, dedicada a proporcionar apoyo integral a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familiares, ha resultado entre las ganadoras del programa.
Con motivo de esta preocupación de clientes y empleados por el bienestar de los niños hospitalizados, en noviembre de 2017 formalizamos un acuerdo a largo plazo con la Fundación Aladina. A través del acuerdo apoyamos su programa de “Cuidados Paliativos” en uno de los hospitales de la Comunidad de Madrid en los que trabaja la Fundación, en colaboración con la Fundación Porque Viven, que atiende a los menores de esta Comunidad que se encuentran en fase terminal.
A los profesionales que atienden a los pequeños lo que más les preocupa es que los niños puedan vivir lo mejor posible la última fase de su enfermedad, en casa, sin dolor y rodeados de todo aquello que les haga felices. Por ello, el programa de Cuidados Paliativos de la Fundación Aladina que apoya Santalucía proporciona un servicio de conductor y una furgoneta-ambulancia para los traslados. El conductor de esta Unidad, Miguel Ángel Fonseca, facilita que el equipo médico se traslade de forma mucho más rápida y eficaz a los domicilios, algo fundamental cuando se trata de atender a los niños. Cubriendo la ruta de las mañanas, Fonseca realiza 660 desplazamientos al año, es decir, 3 desplazamientos al día, de lunes a viernes.

Para potenciar aún más nuestra contribución, también ponemos a disposición de nuestros empleados la posibilidad de realizar voluntariado, a través de nuestro portal ‘Somos Voluntarios’, con el objetivo de que los niños hospitalizados pasen una velada diferente y agradable junto a ellos, contribuyendo así a uno de los fines principales de la organización: recuperar su sonrisa y sus ganas de luchar.
El ocio y la risa ayudan a mejorar el estado de ánimo de los pacientes, haciendo más llevaderos los periodos de ingreso e influyendo positivamente en la vivencia de la enfermedad y en el proceso de recuperación. Por este motivo, Santalucía pone su granito de arena con iniciativas de acompañamiento hospitalario.