Los problemas oculares más frecuentes
Muchos de los problemas relacionados con la vista se dan en personas mayores, pero también, hay otros muchos que comienzan en la infancia o se pueden desarrollar a lo largo de los años.
Ya sea en la infancia o en la edad adulta, se debe mantener un control de la visión para poder prevenir enfermedades futuras.
Tipos de problemas de visión
Si hablamos de personas mayores, los problemas más frecuentes suelen ser por disminución de la visión, entre los que destacan:
- Presbicia o más conocida como “vista cansada” está causada por el envejecimiento del ojo y la disminución de la elasticidad del cristalino. Suele surgir a partir de los 45 años debido al paso del tiempo. La mayoría de las personas que sufren presbicia solo necesitan unas gafas de cerca para realizar sus tareas cotidianas como leer o utilizar el ordenador.
- Las cataratas son otro de los problemas de la visión que pueden aparecer con el paso de los años. De manera progresiva se produce una opacidad progresiva en el cristalino que no permite el paso de la luz. El tratamiento para esta afección es cirugía que suele resolver muy positivamente el problema.
- El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico, lo que afecta a la transmisión de información al cerebro. La detección precoz es la mejor manera de combatir esta enfermedad.
- La retinopatía diabética está causada por un daño en las células de la retina debido a la diabetes. Al ser una enfermedad derivad de otra, no tiene un tratamiento como tal, sino que se debe mantener a raya con un estilo de vida saludable.
- La degeneración macular es la enfermedad ocular más grave y la que más cegueras produce. Esta degeneración se produce al acumular sustancias de desecho en la parte central de la retina, provocando una pérdida de la visión central y visión deformada.
En cuanto a los problemas de visión en la infancia, los más comunes suelen ser:
- Miopía: esta enfermedad se caracteriza porque se ve bien de cerca, pero mal de lejos. Se suele detectar en la infancia porque los niños que la padecen suelen apretar los ojos para enfocar los objetos distantes.
- Hipermetropía: es lo contrario a la miopía. Se ve bien de lejos, pero mal de cerca. Al forzar la vista el niño padecerá dolores de cabeza, lagrimeo y parpadeo.
- Astigmatismo: los niños y adultos que sufren esta enfermedad distorsionan la forma de los objetos, tanto de lejos como de cerca. Es muy habitual que los niños o adultos que padezcan miopía o hipermetropía, también sufran astigmatismo.
- Ojo vago: uno de los dos ojos pierden grado de visión y esta no puede ser corregida con lentes. En esta enfermedad es muy importante el diagnóstico precoz, ya que de lo contrario, se puede llegar a perder la visión del ojo afectado.
- Estrabismo: consiste en que uno de los ojos se desvía y cada uno mira hacia un sitio diferente.
Para todos estos problemas es muy importante un diagnóstico precoz. Para ello, solo debes acudir a tu médico para realizar controles de visión y si notas algún síntoma extraño, acudir inmediatamente para prevenir cualquier dolencia.