“Matar el gusanillo del hambre” sin que te sientas culpable
Son las once de la mañana y estás mirando el reloj desde hace horas, ¡necesitas comer algo!. Tu estómago lleva rugiendo desde hace un buen rato y te parece que tus compañeros de trabajo lo están escuchando. Te preguntas “¿Pero qué como? ¡No quiero engordar!”
Así que aquí tienes algunos alimentos que te ayudarán a saciar el hambre, fuera y dentro de casa, además de no sentirte culpable por las calorías que ingieres.
Encurtidos
Pepinillos, cebolletas, verduras en vinagre…. Son ideales como picoteo por su bajo contenido en grasa (salvo las aceitunas, aunque la mayor parte son insaturadas -grasas buenas-). Eso sí, cuidado con el exceso de sal.
Fruta
Además de saludables, los expertos recomiendan comer de 3 a 5 piezas, ayudan a reducir la sensación de hambre. También tienen fibra y agua que ayudan a limpiar nuestro organismo. Las menos calóricas: melón, sandía, piña, fresas, peras, moras, frambuesas, mandarinas… Podemos recurrir también a los tomates. Una ensalada de 100 gramos (sin aceite ni vinagre) tiene unas 23 kcal. Para que te hagas una idea: 10 tomates cherrys son unas 18 calorías. Olvídate del plátano, las uvas, higos…por su alto contenido en azúcares.
Yogur natural
Un yogur al día ayuda a perder kilos y grasa corporal, en especial en el abdomen. Así lo demostraron unos científicos de EEUU que descubrieron que el calcio interfiere en la forma de absorber las grasas, favoreciendo la pérdida de peso.
Verduras crudas
Muchas vitaminas, minerales, fibra y betacarotenos, y pocas calorías (42 por 100 gramos) nos proporcionan las zanahorias. Enteras, cortadas en bastones o rodajas se pueden comer solas o acompañadas de una salsa ligera. Otras opciones son los pimientos (verde, rojo, amarillo), apio, pepino, etc.
Conservas y ahumados
Las conservas de pescado al natural (bonito por ejemplo), moluscos (berberechos, almejas…) y ahumados (salmón, trucha, caballa) sin pan pueden ser un gran tentempié.
Infusiones
El té verde y el rojo ayuda a perder peso por sus propiedades antioxidantes, pero hay que tener cuidado con la cafeína. Tila y valeriana, por ejemplo, nos ayudan a relajarnos y disminuir la ansiedad por comer.
¿Y para comer o cenar?
Ya que hemos conseguido picotear sano, podemos seguir comiendo alimentos con pocas calorías: hongos (champiñones, setas), ensaladas (de algas, lechugas, legumbres, etc.), caldos (de verdura, de pollo, de pescado), verduras y hortalizas (acelgas, brécol, berenjenas…), pescado blanco (a la plancha), mariscos y crustáceos, carne blanca (pavo, pollo, conejo) y algo de embutido y queso (light, por supuesto).
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