Síntomas digestivos
Son los más frecuentes. Aunque se presentan durante el primer trimestre, ya en los primeros días se pueden padecer esas sensaciones tan desagradables. En muchas ocasiones se tiene la sensación de hambre y es habitual que aparezca algún tipo de mareo, y sobre todo, náuseas y vómitos. Las náuseas suelen ser más frecuentes por la mañana, pero también pueden producirse en cualquier momento del día. En cambio, hay mujeres que no sufren esta molestia y otras que comienzan a notarla incluso antes del primer mes.
También se pueden presentar acidez y ardor de estómago, flatulencia y estreñimiento. De nuevo, la hormona implicada en estas alteraciones es la progesterona, y para aliviarlas es necesario beber líquido abundante evitando las bebidas gaseosas, y mantener una alimentación variada y con la fibra suficiente.
Si es posible, se deben evitar las comidas copiosas y/o picantes. Lo ideal es comer varias veces al día y cenar pronto para ir a dormir una vez hecha la digestión, evitando reflujos y acidez. Si los síntomas digestivos son muy molestos se debe acudir al ginecólogo para que prescriba medicamentos adecuados para la gestación.
Otros síntomas
Es posible que durante los primeros días haya una sensación de gran fatiga, agotamiento y además somnolencia y ganas de dormir continuamente, necesitando más horas de sueño durante la noche. Una de las causas es la hipotensión arterial, aunque habrá que descartar alguna enfermedad como la anemia.
La mujer puede ser más sensible a diferentes olores que le llegan a molestar porque se agudiza el sentido del olfato. El gusto también puede estar alterado y algunas comidas dejan de resultar apetecibles.
Otro síntoma frecuente es el dolor de espalda, muy frecuente a partir del segundo trimestre, pero igualmente se puede presentar en los primeros días de embarazo.
Los cambios de humor son habituales durante el embarazo y también se deben a las alteraciones hormonales. Puede producirse irritabilidad, un estado depresivo, una especial sensibilidad ante noticias tristes… La preocupación por el nacimiento del bebé y saber si se está haciendo lo mejor durante la gestación puede generar algo de ansiedad, pero hay que tranquilizar a las madres porque el feto está muy protegido en su seno y es la atmósfera ideal para su crecimiento.
Durante los primeros días puede aumentar el deseo de orinar, pero este suele ser un síntoma de fases más avanzadas del embarazo, cuando el útero comprime la vejiga y el corazón bombea más sangre a los riñones.
Del mismo modo, los “pinchazos” en la pelvis o los calambres son más frecuentes cuando el embarazo ya está avanzado.
La congestión nasal por un mayor flujo de sangre en la mucosa nasal es otro síntoma de embarazo y algunas mujeres refieren tenerlo en los primeros días.
Resumiendo, es evidente que el cambio que representa el embarazo desencadena una cascada de nuevas sensaciones, algunas de ellas desagradables. El ginecólogo o ginecóloga nos orientarán sobre cómo evitar o mejorar los síntomas de la gestación.
¿Cómo saber si estás embarazada?
Estos primeros síntomas de embarazo también podrían ser engañosos. Por eso, la única manera de confirmarlo es mediante un test de orina o de sangre, en los que se puede detectar la presencia de la gonadotropina coriónica humana (hCG), la cual segrega la placenta poco tiempo después del inicio de la gestación.
Una vez confirmado el embarazo, es necesario realizar un seguimiento continuo de la evolución del feto, lo que se consigue mediante una ecografía y otras pruebas médicas.
Director de Vigilancia de la Salud en Santalucía
Dr. Vicente Gil Valdés
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