¿Qué quiero hacer? ¿A qué quiero dedicar mi vida? Todos nos lo hemos preguntado en algún momento, con más o menos éxito, y la respuesta no siempre ha coincidido con lo que después ha terminado sucediendo. La realidad es que muchas veces, en lo profesional como en todo lo demás, es la vida la que nos va llevando por un camino que, como decía Machado, “se hace al andar”, y que apenas se acerca a todo lo que habíamos diseñado para nosotros. Así le ha ocurrido, como a tantos otros, a Mercedes, con la suerte de que a día de hoy puede afirmar que tiene “un trabajo que le da todo lo que necesita”.

Pero dicen que la suerte sonríe a los audaces, y es quizá eso lo que le ha ocurrido a ella. Mercedes Fernández, gerente de la oficina de Villaverde de una de las Sociedades de Mediación Santalucía seguros, se incorporó a la compañía con su primer trabajo en  el año 93, como ella cuenta, “para probar”, en un puesto comercial vendiendo productos puerta a puerta. Veintitrés años después continúa trabajando en la empresa y desarrollando una carrera profesional que ha atravesado muchas y diferentes etapas y que, como señala, le ha ofrecido “la oportunidad de desarrollar todos los matices que tiene la actividad comercial, de distintas maneras y desde ámbitos totalmente diferentes, lo que a la larga resulta muy enriquecedor”.
La clave de lo que una empresa como Santalucía ofrece a sus empleados la encuentra en que “se pone el foco en la estabilidad del trabajador, en que sea feliz”, visión que comparte y pone en práctica en su día a día. “Mi función principal se resume en conseguir que la gente que trabaja alrededor de mí sea feliz. Te garantizo que si consigues eso se van a cumplir los objetivos y el ambiente de trabajo va a ser fantástico, y eso al final revierte en el cliente”.
Mercedes nos explica cómo este ha sido uno de los pasos más importantes que la compañía ha dado sobre todo en los últimos años, en los que se está viviendo un profundo proceso de transformación que repercute, de una forma u otra, en todos sus empleados y potenciales empleados y colaboradores comerciales, “se han implantado planes de desarrollo comercial muy positivos para lograr que las personas que se incorporan a la venta puedan tener una exitosa y larga trayectoria en la compañía”.
Destaca además, cuando le preguntamos por el valor diferencial que Santalucía ofrece en especial a esos posibles futuros profesionales que un día pueden llegar a la empresa de la misma forma que ella lo hizo “la calidad la de la formación y el acompañamiento de las personas que se enfrentan a su primer contacto con el cliente y el mundo comercial teniendo ya un sistema muy consolidado que garantiza su crecimiento”.
Mercedes quiere continuar cumpliendo sus objetivos y avanzando en su carrera profesional dentro de Santalucía, donde como gerente se enfrenta ahora al reto de consolidar la comercialización de productos de Santalucía mediante la venta directa. Este año tiene por delante el desafío de afianzar los buenos resultados del año pasado,  “creo que lo vamos a hacer, las expectativas son fabulosas, y tengo un equipo en el cual confío muchísimo y que me da la absoluta garantía de que vamos a hacer un año espectacular”.
Podemos concluir señalando aquello que Mercedes defiende y aplica como máxima en su trabajo, de lo que se ha convencido gracias a su experiencia de más veinte años en Santalucía, “cuando tenemos un cargo de responsabilidad tenemos en nuestras manos la oportunidad de cambiar la vida de muchas personas”.
No dudamos que seguirá haciéndolo.
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