Área privada

Los siguientes tips del lenguaje corporal, nos sirven de ejemplo cotidiano de esta forma de comunicación.

Para tomar decisiones

Se recomienda, si deseas tomar una postura con poder de decisión, rotar las palmas hacia abajo.

Mientras rotar las palmas hacia arriba demuestra apertura y cooperación, utilizar las manos de frente a los oradores, con las palmas vueltas, demuestra decisión.

La voz se emite con el cuerpo

Según Rhoda Agin, una especialista en terapia de oratoria, tu voz procede de todo tu cuerpo y no sólo de tu boca. Cuando hables de pie, planta ambos pies firmes en el piso a un poco menos de la anchura de los hombros, distribuyendo tu peso en ambos. Verás que te es más fácil gesticular y hablar con poder, respirando más fácilmente.

Un paso atrás para ganar autoconfianza

En una exposición de negocios o académica podemos perder el hilo de una presentación súbitamente, ya sea por un punto que no practicamos lo suficiente o por una pregunta afiliada del público.
Si crees que necesitas un poco de espacio urgentemente, da un pequeño paso hacia atrás.

La productividad de un equipo depende de la postura del líder

El líder es un espejo para el grupo, en sus decisiones y acciones. La comunicación es un acto esencial del liderazgo y el lenguaje corporal también debe tener un correlato eficaz.

Ningún líder puede motivar a su grupo con los brazos cruzados y el mentón pegado al pecho. Con esta postura semeja inseguro e incluso agresivo.

Un buen líder debe mantener sus manos expuestas, la voz clara y un contacto visual cómodo sin ser invasivo.

Hacer una cúpula con los dedos

En las conferencias, la postura de «la cúpula» formada con los dedos de ambas manos, crea un ambiente de seguridad y decisión.

El triángulo que forman los antebrazos también le da un aire de misticismo a este gesto. Suele ser una postura muy popular entre las gerencias.

La palma hacia el corazón

Una investigación realizada por Michal Parzuchowski y Bogdan Wojciszke en la Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades de Varsovia, demostró que el gesto de ponerte la mano en el pecho mientras hablas, hace que los demás te perciban más honesto y sincero.

Parzuchowski expone en sus resultados que las personas que acercaban su mano al torso en una conversación casual, tendían a juzgar a su interlocutor con un atractivo y simpatía mayor que quienes emplearon gestos neutrales.

Palma abierta

El gesto batuta más sutil es extender una o ambas manos en una posición neutral, con los dedos juntos y el pulgar ligeramente hacia arriba.

En este caso, el orador quiere demostrar que no tiene nada que ocultar; es una exhibición directa de honestidad. “No tengo nada que esconder“, “¿Acaso les mentiría?“ “Estoy siendo totalmente honesto“, podrían ser algunas de las traducciones de este ademán.

  • ¿Cuándo usarla? cuando quiera expresarse sinceridad y confianza.
  • ¿Cómo hacerlo? el movimiento debe ser a velocidad media, desplegando las palmas hacia adelante y con las manos más abiertas que el ancho de los hombros; mantenerlas un par de segundos y luego regresarlas a una postura cerca de tu cuerpo.

La palma en reversa

En este gesto, una o ambas manos se proyectan hacia adelante y luego regresan hacia el torso del orador, con las palmas hacia su pecho.

Es una metáfora del orador de abrazar a la audiencia y atraerlas más cerca de él, acercándola a su punto de vista.

  • ¿Cuándo usarla? Cuando quieren que el público se identifique emocionalmente con esa parte de tu discurso, y se contagie de la pasión que tú mismo sientes.
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