Organizar maletas para salir de vacaciones
Se acerca el día de vacaciones y ya lo tienes todo cerrado: alojamiento, viaje, coche de alquiler, excursiones pero, ¿has empezado con las maletas? Si no eres de los que disfrutan organizando lo que vas a llevar, escogiendo las prendas y colocándolo en la maleta, el momento de pararte y hacer el equipaje puede ser un auténtico suplicio. No sabes qué llevar, metes cosas que no vas a utilizar, el espacio es demasiado pequeño…son solo algunos de los problemas que te puedes encontrar.
Si te sientes identificado con todo lo comentado anteriormente, puede que te interese lo que te vamos a contar a continuación.
Paso 1. El espacio
Antes de lanzarte a escoger la ropa que te acompañará en las fotos y paseos este verano debes hacerte dos preguntas: qué espacio tiene tu equipaje y qué tamaño puedo llevar en el viaje.
No es lo mismo viajar en un avión y no facturar que hacerlo, pero tampoco lo es viajar en un coche con toda tu familia. Según el medio de transporte que utilices elige tu equipaje. Si es en avión lo tienes más fácil y si es en coche, necesitas saber el número de maletas que puedes llevar y su tamaño.
Una vez conozcas el tipo de maleta que puedes llevar, ya sabes el espacio del que dispones para tu ropa.
Primer paso completado, fácil, ¿no?
Paso 2. La lista con lo necesario
Si has empezado a sacar la ropa del armario, ¡alto! No saques ropa como si no hubiera un mañana porque entonces querrás más de lo necesario y además, no entrará en la maleta. No queremos eso, ¿verdad?
Coge papel y boli, o si lo prefieres tienes en diferentes lugares listas de equipaje ya preparadas en las que solo tendrás que tachar aquello que llevas. Nosotros en principio lo haremos de la manera tradicional con papel y boli.
En esta lista deben aparecer varios grupos de imprescindibles:
- Ropa
- Calzado y complementos
- Botiquín básico
- Documentación y reservas
- Aparatos varios (cargador, cámara de fotos, cable usb, trípode…)
Una vez tengas los grupos es hora de añadir lo que quieres llevar a cada uno.
Paso 3. Reducir la lista
No, no queremos liarte, pero sabemos que en esa lista has puesto demasiadas cosas y, por desgracia, tu maleta no es tan grande.
Para ayudar a reducir tu lista, observa las prendas y el calzado que has apuntado. Ahora pregúntate, ¿me combina? Intenta hacer conjuntos de ropa que puedan combinar entre sí para tener más opciones.
Te aconsejamos que te hagas un conjunto por día, uso de playa o piscina, y luego otro para la tarde-noche, cenas y salidas nocturnas o paseos al anochecer, lo que prefieras.
Consejo: debes tener en cuenta si en tu lugar de destino vas a tener la posibilidad de lavar, sobre todo, si estás haciendo una maleta para un niño. Si es posible, aunque sea un poco más incordio, te ahorrarás espacio al no tener muchos “por si se mancha”.
Paso 4. Guardarlo todo
Estamos en la recta final en la que sabremos si el análisis del espacio, la lista y la reducción de la misma han tenido éxito. ¿Preparado?
A la hora de guardarlo todo te recomendamos organizarlo todo en bolsas individuales. Es un método cada vez más extendido del que ya te hemos hablado en ocasiones anteriores. La verdad que ahorra espacio y es muy práctico, ya que no tendrás que deshacer la maleta entera para sacar una sola cosa.
Para doblar la ropa utiliza la técnica de enrollar cada prenda. Ahorrarás espacio y arrugas.
Una vez lo tengas todo doblado y guardado en bolsas individuales, llega el turno de la maleta. Empieza con los objetos más grandes y pesados, y luego encaja en los espacios el resto de las bolsas.
Paso 5. Disfruta del viaje
Con la maleta cerrada solo queda guardarla y llegar a tu destino de vacaciones.
¡Ah! Un último consejo, no esperes al último día para hacer la maleta. Sé previsor y hazlas con antelación por si tienes que lavar o descubres que eso que el año pasado te quedaba estupendo, ya no te sirve… Recuerda que siempre vale más prevenir que lamentar. ¡Disfruta de tus vacaciones tan merecidas!