Ventajas de viajar en septiembre
Cada vez hay más personas que se reservan unos días para viajar y disfrutar de las vacaciones en septiembre. Alejados del barullo de los meses de julio y agosto, septiembre es un mes más tranquilo y también más barato. Si todavía no te has planteado probar a coger unas pequeñas vacaciones en septiembre, te lo recomendamos. ¿Por qué? ¡Toma nota!
Disponibilidad de los sitios
¿Cuántas veces has querido hacer un viaje en julio y/o agosto y estaba todo completo? El aforo estos meses llega a su máximo y, muchas veces, aunque no esté completo tiene unos precios desorbitados. Así que, a no ser que por obligación tengas que coger unos días en agosto, te recomendamos que el año que viene pruebes en septiembre.
Podrás elegir, prácticamente, el destino que quieras y disfrutarás del lugar sin agobios de turistas y colas innecesarias. Además, tampoco tendrás problemas de fechas y podrá ser más flexible.
Mejores precios
No todos nos podemos permitir unas vacaciones en temporada alta, por lo que septiembre es muy buen mes. Cierto es que todavía se podría encontrar más barato, pero en comparación con el resto del verano está muy bien.
Podrás encontrar muchas ofertas durante el mes, debido a que la mayoría de los turistas escogen los meses de julio y agosto, así que las aerolíneas, hoteles y tour operadores aprovechan estas fechas para sacar tarifas mucho mejores.
El clima
En septiembre todavía es verano y se nota, pero ya no tienes el agobio incesante del mes de agosto. Disfruta del buen tiempo en la playa o en la montaña. Los días ya se empiezan a acortar, pero aun así tendrás margen, más que de sobra, para disfrutar del sol y de unas buenas temperaturas durante el día.
Alargar la vuelta a la rutina
Para muchos, el inicio de septiembre es sinónimo de “vuelta al cole”: rutinas, cuidad, fin del descanso… En cambio, si disfrutas de unos días en septiembre alargarás el verano un poquito más. Adiós a la depresión postvacacional en septiembre.
También te puedes aprovechar de la oferta cultural que hay en cada ciudad. Si optas por viajar a una capital, podrás disfrutar de la oferta de ocio que se reactiva con la vuelta a la rutina de las demás personas.
Planes de último minuto
Lo bueno de coger unos días en este mes es que podrás decidirlo casi sobre la marcha. Al haber mayor disponibilidad, puedes improvisar. No será necesaria la planificación de meses de antelación por si no encuentras alojamiento, en septiembre te puedes dejar llevar más fácilmente.
Trabajar en julio y agosto
A nadie le gusta trabajar estos meses, pero también tiene su lado bueno. Durante estos meses, la mayoría de las empresas tienen jornadas intensivas, en las ciudades no hay tantos atascos y el volumen de trabajo es algo menor al del invierno. Así que, si este año te ha tocado trabajar mientras que tus compañeros se iban a la playa, ¡tranquilo! Ahora llega tu momento.
¿Qué me dices? ¿Te apuntas a las vacaciones en septiembre? Recuerda que aunque haya menos gente, no quiere decir que debas ir a lo loco. Contrata tu seguro de viaje y olvídate de los incidentes indeseados.