Sabemos que las excepciones existen, pero lo cierto es que según la edad de cada persona, tendrá unas pautas en sus viajes. Y es que, la mayoría de nosotros, nos volvemos predecibles con el paso del tiempo.
Así que, si quieres comprobar si tus hábitos de viaje corresponden a tu edad real, te animamos a que sigas leyendo.

Viajar a los 20

Estos viajes los recordarás de por vida, nada más y nada menos, porque son las primeras experiencias lejos de tu casa. Tus primeras vacaciones con amigos, en pareja o en solitario, serán épicas.
En esta edad, por lo general, el presupuesto suele ser más reducido, así que el nivel de exigencia de las vacaciones no es muy elevado. Descubrir ciudades, como las típicas capitales europeas o buscar destinos de fiesta, suelen ser las opciones más demandadas.
Alojarse en hostales, compartir habitación con 20 personas, dormir en aeropuertos, en colchones en el suelo…son experiencias que si no vives a esta edad, luego seguro que ya no lo harás.
Viajes intensos, llenos de actividades en los que dormir está sobrevalorado, esos son los viajes de los veinteañeros.

Viajar a los 30

Aunque todavía sé es joven con 30 –eso queremos pensar-, lo cierto es que el nivel de los viajes va variando. A medida que te acercas a los 30 y los vas pasando, los viajes se vuelven, como las personas, más exigentes.
El nivel adquisitivo ha aumentado y, por tanto, las exigencias en cuestión de alojamiento. Ya has experimentado lo que es mal dormir en lugares “no muy recomendables”. Así que, llega la hora de buscar lugares bien ubicados, limpios y con buenas referencias; lo que viene siendo calidad/precio.
Los destinos también varían. Vas poco a poco aumentando las distancias y el tiempo de los viajes. Te preocupas por comer bien y si te gusta salir a tomar algo, por conocer los locales más “cool” de cada destino.
Si te gusta viajar, una idea soñada por muchos es un tiempo sabático para recorrer el mundo o parte de él. Tienes ahorros, juventud y ganas. Piénsalo, es el momento perfecto.
Otra opción, que se da mucho en esta edad, es viajar con niños. En el momento que aumenta la familia, también cambia el modelo de viaje. Sobre todo si son pequeños, buscas lugares en los que ellos puedan disfrutar y no tengas que estar pendiente de ellos constantemente. A medida que se vayan haciendo mayores, podrás disfrutar de otro tipo de viajes que requiere un poco más de esfuerzo por parte del niño.

Viajar a los 40

A los 40 te puede un subidón y puedes querer disfrutar de un viaje de aventura, pero eso sí, con todas las comodidades que van incluidas en la edad.
Los alojamientos tendrán que cumplir con las altas expectativas que tienes y con una lista, cada vez más largas, de indispensables. Y es que, con la edad vas sabiendo qué es lo que quieres.
Disfruta de destinos exóticos, pero también de escapadas a pueblos cercanos. Comer bien, una buena compañía y una ciudad/pueblo bonito pueden servir para cumplir con tus exigencias de viaje.

Viajar a los 50

Es el momento perfecto para tachar de tu lista todos los destinos soñados a los que todavía no has ido.
Hoteles todo incluido, viajes sin escalas, tranquilidad –evitando las temporadas altas-  y mucha comodidad, son solo algunas de las características de los viajes de esta perfecta edad.
Te recomendamos que si todavía no has realizado un viaje en solitario, pruebes. Es una experiencia que todos deberíamos probar una vez en la vida.

Viajar a los 60

Aunque seas un viajero empedernido, seguro que todavía tienes algún destino que otro por descubrir. Evitarás los destinos bulliciosos y optarás por la comodidad, pero sin renunciar a un poco de aventura –que para eso eres joven todavía-.
A esta edad ya puedes disfrutar de las ventajas del IMSERSO. Puedes optar por hacer sus viajes programados o puedes aprovecharte de los descuentos y realizar las escapadas por tu cuenta y descubrir poco a poco todos los rincones de España que te quedan por conocer.
¿Cumples con las características? Seguro que con alguna hemos acertado. Y como consejo, si te gusta viajar, para algunos destinos sería conveniente que lo hicieras con un buen seguro, que te garantiza total tranquilidad en caso de algún incidente en el viaje. No importa la edad que tengas o el tipo de viaje que quieras hacer, siempre hay un viaje para cada momento.