Hacienda publica cada año sus conocidas tablas anuales en el BOE para establecer los precios de referencia que las compañías utilizan para determinar el valor venal de un coche o moto.

Esta valoración oficial establecida por ley depende de diferentes factores y sirve como referencia a las aseguradoras a la hora de calcular una posible indemnización en caso de siniestro de un vehículo.

También es importante saber calcular el valor venal de tu coche si tienes pensado ponerlo a la venta. Descubre aquí cómo se hace.

¿Qué es el valor venal de un coche?

Los coches nuevos se deprecian desde el momento en que se arrancan por primera vez. Se calcula que los vehículos pierden en torno a un 60% de su valor de compra en sus cinco primeros años de vida.

Teniendo en cuenta esto, surge el concepto de valor venal de un coche, que es el que hay que tener en cuenta para las coberturas de los seguros de coche.

Se conoce como valor venal al valor que tiene tu coche en el momento anterior a sufrir un siniestro. O, dicho de otra manera, el valor que tendría dicho vehículo en el caso de que quisieras venderlo.

Ya sabes que, dependiendo de la marca, el modelo, las características del coche, su antigüedad, el kilometraje e incluso el mantenimiento que le hayas dado, ese valor puede variar, lo que quiere decir que el valor venal de un coche depende de diferentes factores.

Según van pasando los años, el valor venal de un vehículo va disminuyendo, y es importante saber calcularlo puesto que las coberturas de nuestro seguro de coche se aplicarán en base a ese valor venal, ya sea en caso de robo, incendio o siniestro total.

¿Cómo se calcula el valor venal del coche?

Por lo general, las compañías aseguradoras calculan el valor venal de un vehículo en función del valor oficial de un coche, que es el precio que estipula la normativa y que se actualiza de manera periódica en el Boletín Oficial del Estado.

En el BOE aparece un listado de marcas y modelos con sus correspondientes valores oficiales, basados en las características del vehículo. Esa cifra es la que se utiliza como referencia para tasaciones, indemnizaciones y peritajes.

Las compañías de seguros toman como valor venal del coche ese valor oficial y a él se le aplica un porcentaje reductor en función del año de su primera matriculación, pues en Hacienda se realiza la tasación de vehículos tomando esa fecha como referencia.

Como es lógico, cuanta más antigüedad tiene un coche, menor será su valor venal. En este sentido, hay ocasiones en las que un vehículo es tan antiguo que las compañías de seguros lo declaran siniestro total, ya que, aunque se puede seguir circulando con él, tiene tantos años que ya no tiene ningún valor venal.