Limpieza de un coche después de un viaje
Para muchas personas su coche es como un tesoro que tienen que cuidar y mimar. Para otros es simplemente un vehículo que nos presta un servicio. ¿Quién crees que tiene el coche más limpio?
Si eres de la segunda categoría, seguro que unos consejos para tener el coche la mar de limpio, te vendrán muy bien.
Pasos para limpiar el coche
De dentro a fuera
Comienza por el interior del vehículo: alfombrillas, asientos, salpicadero, cristales… Limpia bien todos los recovecos en los que se pueda acumular polvo y suciedad. Si quieres limpiarlo como un verdadero profesional, utiliza un compresor de aire para soplar la suciedad que esté incrustada en las alfombras y los huecos. Si no dispones de uno, cambia el compresor de aire por un buen aspirador y un cepillo.
Seguro que te has subido en algún coche que huele a viejo o raro. Se debe a los conductos del aire. No te olvides de limpiar esta parte si quieres eliminar los restos de suciedad y evitar que en tu coche haya malos olores.
Exterior
Una vez tengas el interior del vehículo limpio como una patena, llega el momento de sacar brillo al exterior. Para conseguir eliminar todo rastro de suciedad, te vamos a dar unos pequeños consejos:
- Utilizar una esponja: nada limpia mejor tu automóvil que una esponja suave. Eso sí, utiliza siempre un jabón especial para coches, nada de utilizar cualquiera que tengas en casa. Los detergentes tradicionales eliminarán la capa de cera del vehículo dejándolo desprotegido.
- Limpia llantas poco ácido: las ruedas y las llantas acumulan mucha suciedad. Utiliza un producto específico pero asegúrate que no sea demasiado corrosivo como para que termine comiendo el color y el brillo.
- Cristales: mantener los cristales limpios para poder ver con claridad, ya no es estética, sino seguridad. Utiliza un buen limpiacristales, bayetas específicas o el truco que utilices con los cristales de hogar. Lo que importa es que queden relucientes.
- Limpiar el parachoques: a la vuelta de cualquier viaje el coche regresa como si hubiéramos estado cazando mosquitos con él. Eliminarlos a veces puede ser un poco complicado. Toma nota de unos trucos:
- Ablandar la zona con agua.
- No aplicar productos si la carrocería está caliente.
- Intenta no dejar pasar mucho tiempo. Cuanto más pase, más pegados estarán.
- Si lo limpias la primera vez y quedan restos, vuelve a repetir el proceso desde el principio.
- La pintura: igual no os ha pasado, pero hay veces que limpias el coche en una máquina y el polvo se queda pegado. ¡Una auténtica lata! Si quieres evitar que esto pase te recomendamos que antes de ponerte a enjabonar el coche, lo limpies bien con agua. Luego utiliza una esponja suave, como te decíamos antes y para rematarlo, sécalo con un paño de microfibra o algodón. El resultado será un coche limpio y brillante sin dañar la pintura.
- Cera: la cera del coche, además de aportarle brillo, tiene una función de protección sobre la pintura. Hay quienes recomiendan encerar el coche cada cierto tiempo.
- No secar al aire: la mayoría de los mortales dejamos secar el coche al aire, pero seguro que te has dado cuenta de que cuando haces esto, aparecen unas pequeñas marquitas en la pintura. Y es que las gotas que quedan en el coche dejan marcas que afean toda la tarea de limpieza que acabas de realizar. Así que, si ya te has puesto a limpiarlo todo completamente, no te quedes a medias y seca el coche con un paño de microfibra o algodón para que no dañe la pintura.
Después de realizar todos estos pasos, parecerá que estrenas coche nuevo. ¡Manos a la obra!