Los seguros juegan un papel fundamental en nuestras vidas. La razón, muy simple: son instrumentos que nos protegen ante un gran número de contingencias, de situaciones inciertas, inesperadas y adversas que pueden darse en el día a día, mitigando su impacto económico.
Hoy por hoy, casi todas las personas están familiarizadas con la contratación de un seguro, ya sea una póliza patrimonial (de daños), personal o enfocada a la prestación de servicios. Obligatorios u opcionales, pero siempre muy recomendables, son igualmente protagonistas desde una perspectiva intangible de vital importancia: nos ayudan a vivir con mayor tranquilidad en el núcleo familiar, brindado una respuesta rápida y eficiente ante los contratiempos que puedan surgir.
Pero, a la hora de entender los conceptos que engloban estas herramientas, un aspecto clave para sacar todo el partido a sus coberturas y garantías, ¿sabemos qué significan cada uno de los términos acuñados?
Nos fijamos en uno de los conceptos más importantes dentro del ámbito asegurador: la prima. Una noción esencial a la hora de buscar el mejor seguro, ya que aparece siempre asociada a cada uno de ellos. A continuación, te explicamos en qué consiste, qué tipos existen y, lo más importante, cómo se calcula. Sigue leyendo y despeja cualquier tipo de duda. ¡Comenzamos!
El tomador del seguro se obliga contractualmente a satisfacer el pago de la prima, esto es, el precio de la póliza. A cambio, la aseguradora brindará el nivel de protección suscrito.
¿Qué es la prima de un seguro?
Cuando contratas un seguro, ya sea de hogar, decesos, vida riesgo, salud, etc. como tomador o asegurado debes satisfacer el pago de la prima; o lo que es lo mismo, abonar el precio del seguro, de acuerdo con las condiciones estipuladas en la póliza (tipo de producto y riesgo, suma asegurada, nivel de protección deseado, duración del contrato, etc.).
Como contraparte, mediante su cobro, la entidad aseguradora deberá indemnizar con un capital determinado, una renta o cualquier otra prestación estipulada contractualmente cuando se produzca un accidente o siniestro cubierto en la póliza. De esta manera, una vez que la compañía de seguros cobra el importe de la prima de tu seguro, está obligada a cumplir y seguir con los servicios incluidos en el contrato.
La compañía de seguros determina el importe de la prima, una cuantía que le permitirá responder frente a las contingencias aseguradas y cuyo valor depende de variables como el tipo de riesgo, las sumas aseguradas, el perfil del cliente, las coberturas incluidas o determinadas características del producto, entre otras.
Tipos de primas de un seguro
Existen varios tipos de primas de un seguro, dependiendo de cómo queramos clasificarlos. Si nos basamos en la periodicidad del abono de la cuantía, en la forma o recurrencia en la que se realiza el pago, nos encontramos con la prima periódica o única.
Prima periódica
En los seguros de jubilación y pensiones de Santalucía, por ejemplo, el asegurado abona de manera regular, a plazos, una cantidad de dinero durante el periodo de su contratación. A este tipo, se le conoce como prima periódica.
En esencia, esta periodicidad variable otorga una mayor facilidad para efectuar los pagos, puesto que los clientes pueden fraccionar en varios plazos la cuantía de las primas.
Prima única
Por otro lado, existen las primas en las que solamente se paga una vez. Como principal ventaja, en los seguros de prima única, al satisfacer esa cuantía anual a través de un solo pago, el tomador podrá desentenderse de futuros desembolsos, de sus obligaciones, mientras el contrato se encuentre en vigor; esto es, hasta el vencimiento de la póliza.
Sirva de ejemplo el seguro de decesos con prima única de Santalucía, que brinda asistencia a personas mayores de 70 años que no contrataron un seguro de decesos.
En caso de que modifiques tu seguro, puede cambiar de prima fija a variable. Imagina que tienes tu casa asegurada y realizas una reforma en tu cocina. La prima de tu seguro de hogar puede verse afectada, ya que el valor crece y, por tanto, el coste de asegurarlo aumenta. Por el contrario, si nunca incrementas el patrimonio asegurado, se limitará a ser una prima fija.
Prima fraccionaria
Ahora bien, si llegado el caso te decantas por un seguro de viaje internacional, la prima que abonarás a la compañía se conoce como prima fraccionaria. En estos supuestos, más esporádicos y por un periodo inferior a un año, el pago se realiza una vez y se calcula en función de los días que contrates el servicio.
Cómo se calcula la prima de un seguro
Ahora que conocemos su definición y los tipos que existen, analizamos cómo se calcula la prima de un seguro.
Prima pura
Debido a su actividad, toda compañía del sector estima el riesgo potencial que supone asegurar al cliente. Esto es, necesita conocer el valor real (o actuarial) del nivel de riesgo que asume en sus operaciones, excluyendo los gastos de gestión derivados. Esa cantidad recibe el nombre de prima pura. Para ello, la empresa analiza la posabilidad de que produzca un percance, por ejemplo, y el importe necesario para auxiliar o cubrir al asegurado y que, por tanto, necesita cobrar la entidad para hacer frente al coste soportado.
Lógicamente, el importe de la prima pura será mayor cuantas más probabilidades haya de que produzca un siniestro (y sus consecuencias sean más graves).
A esta base, se le agregan otros costes añadidos, según el tipo de seguro que se está contratando. Entre otros, el tiempo de vigencia del contrato o el valor que se quiera asegurar. En el caso del seguro de decesos de prima única de Santalucía, se lleva a cabo un cálculo entre la edad de la persona asegurada y el coste medio de un funeral en la localidad donde reside.
Prima de inventario
Este sería el resultado de sumar la prima pura y los gastos administrativos y de gestión interna de los que se encarga la compañía (personal, costes de tramitación, etc.).
Prima de tarifa
Por último, se añaden los gastos de gestión externa (publicidad, comercialización de los productos, mediadores, etc.), dando lugar a la prima comercial.
Prima total
Sumando todas estas partidas se genera una prima definitiva, que incluye una serie de impuestos y recargos, entendida como el coste final que repercutirá al tomador del seguro.
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