La pandemia desencadenada por el COVID-19 está teniendo como una de sus consecuencias una profunda crisis en las empresas. Su afectación global y a todos los niveles tiene repercusiones que hay que conocer para estar preparado. La meta es continuar con tus objetivos estratégicos y seguir generando satisfacción a tus clientes.

¿Por qué hay crisis en las empresas?

¿Cuáles son las principales medidas que debes tomar? Vayamos paso a paso: una buena gestión de la crisis es imprescindible, pero para ello has de saber cuáles son sus principales efectos.

• Aumento de la reglamentación laboral, con los límites que ello impone.
• Restricción de los viajes.
• Afectación de las cadenas de suministros.
• Incertidumbre en los mercados bursátiles.
• Disminución en el gasto de los clientes.
• Recortes en la inversión; en este último caso se estima que lo más afectado serán infraestructuras, operaciones y nóminas.

Gestión de la crisis en las empresas

Los factores que debes considerar son muchos, sea en relación a pymes o a grandes corporaciones. Sin embargo, algunos serán mucho más relevantes en cada caso; por eso, para diseñar estrategias es conveniente que conformes un comité de crisis.

Aspectos legales

Estar preparado para lo inesperado te evitará tener que improvisar. Un terreno donde pueden surgir inconvenientes es el legal, pues las controversias contractuales pueden ser de diversa índole, motivadas por disrupciones en los procesos.
Para tomar la delantera a posibles acciones legales, la comunicación es clave. Informar a clientes, proveedores y accionistas, así como escuchar sus posiciones, te permite afrontar las responsabilidades de forma coherente con la realidad.

La fuerza laboral

Los empleados son tu mejor activo, y por ello debes en lo posible tratar de preservar sus puestos de trabajo. Las restricciones económicas representan un reto real a la hora de captar y retener talento, y además son imprescindibles para dar respuesta a los múltiples problemas a los que te deberás enfrentar.
Por otra parte, el buen manejo de este aspecto incluye la observancia de las medidas de seguridad. La rotación de turnos y el teletrabajo son algunas de ellas, indicadas para prevenir contagios.

Comunicación

Tanto a nivel interno como externo, la comunicación clara, precisa y oportuna cobra una relevancia vital. El afectar a tus grupos de interés con incertidumbre añadida es algo que hay que evitar.
La información debe ser emitida por el comité de crisis a través de un portavoz para que los mensajes no se presten a equívocos. Además de los empleados, los receptores deben ser tus accionistas, clientes, proveedores, inversores, autoridades y, en definitiva, el público general.

Controlar gastos

Es fundamental que des un nuevo enfoque a tus planes y presupuestos, revisando lo que es imprescindible para mantener la operatividad. Los gastos no esenciales deben ser evaluados por el comité de crisis, con vista a reducir el impacto financiero a medio y largo plazo.
Dependiendo de las acciones que se tomen, la crisis en las empresas puede ser muy lesiva o, por el contrario, toda una fuente de oportunidades. Cada compañía es diferente, y por ello afrontar los retos que surgen es, en cada caso, un desafío que te exige reflexión y proactividad.