Según avanzamos en edad, es normal que vayamos perdiendo agilidad y movilidad. Es ley de vida. Envejecer significa también perder ciertas facultades por el deterioro físico, y eso significa que no podemos hacer las mismas cosas que antes con la misma destreza.

Esto lo vamos notando en el día a día, en cuestiones tan básicas como utilizar el baño. Para una persona mayor, meterse en una bañera supone ya no sólo un esfuerzo mayor, sino, en muchos casos, incluso un gran riesgo para su salud.

Por eso, llegada cierta edad, es importante que el cuarto de aseo sea lo más cómodo y práctico posible.

Si no sabes por dónde empezar la reforma o a qué debes prestar especial atención, aquí tienes algunos consejos sobre cómo adaptar el baño para personas mayores.

¿Cómo debe ser la adaptación de los baños para personas mayores?

Como hemos dicho, llega un momento de nuestras vidas en el que la bañera debe dejar paso al plato de ducha. Así, hay muchas personas mayores cuyo grado de movilidad puede ser una discapacidad, para las que un bidé puede ser un obstáculo, e incluso necesitan algún apoyo en el que sujetarse para poder sentarse en el wc a hacer sus necesidades.

Igual que tenemos la previsión de pensar en nuestro futuro y contratar el mejor seguro de pensiones para que no nos falte de nada, también tenemos que prever que nuestra vivienda esté preparada para hacernos la vida más fácil.

Así, para acondicionar un cuarto de baño a las necesidades de una persona mayor, podrías seguir las siguientes recomendaciones:

• Puertas abiertas

Una puerta corredera o una puerta ancha que se abra hacia afuera es algo muy útil. Y también hay que evitar las cerraduras o cierres de seguridad interiores. Así, quienes cuiden de esa persona mayor, podrán acceder en caso de necesidad.

• Evitar resbalones

Utilizar materiales antideslizantes en el suelo del baño, así como alfombrillas u otros objetos que puedan hacer resbalar a una persona mayor al pisar. Además, hay que colocar adhesivos antideslizantes en la ducha.

• Ducha en lugar de bañera

Ya lo decíamos antes, y siempre es lo primero que se nos viene a la cabeza, pero es que levantar la pierna para entrar y salir es algo muy complicado cuando se es mayor. A ser posible, que esté a ras de suelo y que tenga asideros para agarrarse y un banco de ducha.

• Grifos de palanca

Instalar este tipo de grifos en lugar de los giratorios les hará la vida más fácil porque, con la edad, todos perdemos fuerza y nos es más difícil abrirlos.

• Eliminar obstáculos

Si el bidé supone un obstáculo o hay muebles bajos en el baño, es mejor retirarlos. Pueden ocasionar un tropezón y un daño que podemos evitar.

• Barras de apoyo

Colocar barras de apoyo en el lavabo para poder sentarse y levantarse con mayor facilidad les dará también a los mayores algo más de autonomía.

• Buscar su comodidad

Añadir una plataforma sobre el váter para no tener que agacharse tanto o introducir sillas para una ducha de altura regulable son otras buenas ideas que les harán la visita al baño más cómoda.

No hace falta que una persona tenga muchos años para adaptar el baño para personas mayores. Es importante no tener que esperar a que se produzca un accidente doméstico para intentar que su día a día sea más fácil.

Cuidar a nuestros mayores de la forma adecuada no es tan complicado, aunque no siempre somos conscientes de cuáles son sus necesidades reales y sus principales impedimentos. Pero todos llegamos a esta última etapa de la vida y hay que pensar en qué sería lo más confortable para nosotros. ¡Así podremos dárselo a ellos!