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En términos inmobiliarios, 2016 se ha caracterizado por una sencilla pregunta que, aunque para muchos no supone un dilema, para otros, detrás esconde un sinfín de posibilidades: ¿es mejor alquilar o comprar?
Hoy, desde Santalucía, abordamos las posibilidades que conlleva cada una de estas opciones. De esta forma, podrás saber cuál está hecha a tu medida en función de tus necesidades y condiciones.
¿Y si alquilo un piso…?
En España, menos del 20% de las viviendas se destinan al alquiler. Sin embargo, es una tendencia cada vez más arraigada en un país que, en los últimos años, se ha visto afectado por la crisis económica.
A grandes rasgos, alquilar es sinónimo de libertad. Ofrece la oportunidad de cortar por lo sano si, llegados a cierto punto, el inquilino decide cambiar de vida por motivos laborales o personales. Permite, por tanto, no echar raíces en un hogar que, quizás, ya no sea el buscado en un futuro.
En esta misma línea, el alquiler plantea una segunda ventaja: en caso de pasar por un bache económico, la máxima deuda que acumularemos serán las diferentes mensualidades del piso. Una vez finalizado el contrato y abonado el importe correspondiente, se podrán cortar los lazos que nos aten a la vivienda.
¿Y si compro una vivienda…?
Después de años de incertidumbre, parece ser que 2016 es el año en el que los interesados podrán encontrar un piso o apartamento que se ajuste a sus necesidades. Según el Consejo General del Notariado, el año comenzó con un aumento del 26,6% en la compra de viviendas.
De forma general, comprar una vivienda es sinónimo de seguridad, de pertenencia a un lugar; la seguridad de que el hogar que habitamos es nuestro. Además, se ofrece la ventaja de obtener una vivienda de segunda mano, una tendencia cada vez más aceptada.
Pero el gran beneficio que presenta la compra de una casa es con vistas al futuro: contar con una vivienda pagada a la hora de llegar a la jubilación es, en parte, una forma de ahorro.
En Santalucía, sabemos que, alquiles o compres, la mayor preocupación de cada persona es contar con los recursos suficientes para vivir de la mejor forma posible. Por eso, ofrecemos nuestros seguros de ahorro e inversión, para que, sea cual sea tu decisión, cuentes con la mejor oportunidad llegado el momento.

Valor de nuevo o real, ¿qué les diferencia?
Independizarse y ahorrar, ¿es posible?