Certificado de eficiencia energética: pasaporte a la sostenibilidad inmobiliaria
La emergencia climática ha despertado una creciente sensibilización medioambiental que también empieza a calar en el sector inmobiliario y de la construcción.
Un rubro, el parque edificado, convertido en un gran agente contaminante. En nuestro país, esta industria es responsable del 30,1 % del consumo de energía final y del 25,1 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y gases de efecto invernadero (GEI), según la asociación Green Building Council España (GBCe).
Sin embargo, no es menos cierto que las Administraciones públicas y el ecosistema de la construcción están tomando mayor conciencia del problema, actuando en consecuencia. En este punto, poco a poco se van dando pasos en la dirección correcta para afrontar esta problemática, abogando por modelos de edificación más sostenibles, menos contaminantes, capaces de reducir su impacto sobre el medio natural.
Uno de estos avances viene de la mano del certificado de eficiencia energética (CEE). Una herramienta que sirve para acreditar el consumo energético de inmuebles y viviendas, conocer sus emisiones y promover un uso más racional de la energía mediante fórmulas de ahorro que favorezcan la habitabilidad y ayuden al Planeta.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
En los últimos años, la producción y el consumo se han disparado vertiginosamente. A la toma de conciencia creciente hacia el reciclaje y la reutilización, se suma una nueva variable en la ecuación para contribuir a la sostenibilidad, a una economía descarbonizada, limpia y resiliente: la eficiencia energética.
Llevado al terreno inmobiliario, a la hora de sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de ahorrar energía y cambiar los hábitos de consumo en los hogares, la eficiencia energética pasa a ser un aliado clave para mitigar la huella ecológica.
Para ello, desde 2013 contamos con el certificado de eficiencia energética, un documento nacido de la iniciativa europea en el que se detalla la calificación energética de un edificio o parte de este, con referencia directa a la manera en que se gestiona la energía consumida en su interior para satisfacer unas necesidades específicas.
Con una vigencia temporal de 10 años, esta certificación oficial, redactada y validada por un técnico habilitado, incorpora información objetiva y cuantificable sobre las características de desempeño energético de un inmueble, ya sea una vivienda residencial, espacios de trabajo, centros de uso comercial, hospitales, escuelas u otros edificios públicos, etc.
Similar al etiquetado de los productos eléctricos, en el certificado energético encontramos, entre otros datos, información relativa al consumo de energía anual para la producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación; y sobre las emisiones de CO2 en condiciones normales de funcionamiento y ocupación durante un año. Asimismo, la acreditación también engloba aspectos tan significativos como la carpintería, los materiales de cerramiento exterior, el aislamiento, el tipo de ventanas o los sistemas de climatización.
Para la valoración técnica, el certificado dispone de una escala de eficiencia energética que, diferenciando entre siete valores distintos alfabéticamente correlativos, va de la A (calificación más eficiente) a la G (la menos), trazando un recorrido de mayor a menor eficiencia.
De esta forma, el CEE constituye un recurso fundamental para que los consumidores, los futuros propietarios o inquilinos, conozcan los valores de referencia con los que evaluar la eficiencia energética de un inmueble y adopten decisiones informadas sobre la compra o el alquiler. Todo ello se traduce en una mejora de la habitabilidad; en hogares más eficaces desde una perspectiva energética, más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
Además de los citados beneficios que aporta la renovación energética, durante el periodo comprendido entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2023, los propietarios de viviendas que hayan llevado a cabo trabajos de esta índole pueden deducirse en sus declaraciones de la Renta hasta un 60 % del importe pagado en las obras si cumplen una serie de requisitos de mejora.
¿Es obligatorio el certificado de eficiencia energética?
El Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, estableciendo la obligatoriedad del CEE para todos aquellos inmuebles de nueva construcción y los existentes que se vendan o alquilen (de manera total o parcial) a partir del 1 de junio de 2013.
Posteriormente, en junio de 2021 (Real Decreto 390/2021), el Gobierno introdujo modificaciones adicionales que amplían el alcance de la certificación (por ejemplo, contemplando su obligatoriedad cuando el alquiler de la vivienda es vacacional…), velando al mismo tiempo por un mayor control de los procedimientos para su obtención.
Así pues, el certificado resulta un trámite imprescindible y obligatorio, salvo excepciones (aplicables, entre otros, a los edificios histórico-artísticos o los emplazamientos de culto y utilizados para actividades religiosas), para el propietario de cualquier parte individual de un inmueble existente, ya se trate de viviendas, oficinas o locales comerciales, objeto de una operación de compraventa o alquiler.
Eso sí, en ningún caso, las viviendas y edificios poco eficientes serán sancionados, ya que la decisión de acometer mejoras en materia de eficiencia energética de los inmuebles es tan solo una recomendación deseable, que no vinculante, para el propietario. Sin embargo, si conviene tener en cuenta un aspecto muy importante: carecer del certificado, contar con un CEE vencido o falsear los datos que recoge puede derivar en sanciones económicas, según lo establecido en la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.
¿Cómo puedo solicitar el certificado de eficiencia energética?
El CEE incluye la calificación de la eficiencia energética y el consumo de un determinado inmueble, junto a información relativa a sus características energéticas y las recomendaciones de mejora susceptibles de implementación. De este modo, con arreglo a la norma, cualquier persona que decida vender o alquilar un inmueble necesitará disponer de un certificado de eficiencia energética.
Ahora bien, ¿cómo se consigue el CEE? Solicitar y obtener el certificado energético es un trámite rápido y muy sencillo:
- En primer lugar, es necesario buscar un técnico certificador autorizado, ya que el CEE debe ser expedido por un especialista competente habilitado para la redacción de proyectos, la dirección de obras o la dirección de ejecución de obras de edificación. En su informe, el técnico recabará la información con la que establecer la calificación energética, incluyendo recomendaciones de mejora para ‘subir posiciones’ en la escala.
- A continuación, el interesado deberá registrar el certificado ante el organismo pertinente de la comunidad autónoma en la que se encuentre localizado el inmueble. Una vez registrado y aprobado, la entidad expedirá una etiqueta energética oficial, cuya vigencia se extiende por un periodo de 10 años. Pasado este tiempo, será responsabilidad del propietario su renovación o actualización.
¿Cuál es el precio de un certificado energético?
En España, los precios del certificado energético no se establecen con tarifas fijas ni se regulan por ley. Al contrario: el mercado determina dichos importes, influidos a su vez por factores como las dimensiones y tamaño del inmueble, su localización, las tareas a realizar o la oferta de profesionales especializados.
De este modo, cada certificador energético estipula sus honorarios por el servicio prestado, con plena libertad para fijarlos. Igualmente, el precio puede incluir -o no- una serie de extras; por ejemplo, su registro ante el organismo competente.
Además, en algunas provincias, a los precios del certificado energético hay que sumar el coste de las tasas administrativas por su registro estipulado por cada comunidad.
Como siempre, de cara a saber cuál será el precio final de un certificado de eficiencia energética, lo mejor será hacer uso de las diversas herramientas que muchas empresas del sector ponen a disposición de los consumidores para calcular estas tarifas, sin olvidarnos de solicitar varios presupuestos para comparar y elegir el más conveniente.
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