En muchas ocasiones los propietarios de algún tipo de vivienda se ven en la tesitura de si alquilar su inmueble o dejarlo cerrado y la mayoría de estas veces es por miedo a que no se cuide el piso por parte de los inquilinos, que no paguen el alquiler, tener que realizar los arreglos oportunos… Todos estos miedos son perfectamente entendibles, pero se esfumarían si se contase con un seguro de alquiler.

¿Por qué contratar un seguro de alquiler?

Desde hace unos años, cada vez están más demandados los pisos de alquiler, por lo que si tienes que poner el tuyo en el mercado inmobiliario seguro que podrás escoger entre varios candidatos. Aunque puedas seleccionar a la persona, compruebes su solvencia, pidas avales o recomendaciones, nadie te asegura que luego vaya a ser el inquilino soñado o que después de determinado tiempo deje de pagar por cualquier circunstancia.

La mejor opción para que te ahorres quebraderos de cabeza y miedos al alquilar tu piso es contando con el seguro de alquiler. A continuación vamos a ver las ventajas que te ofrece:

Garantía de impago de alquiler

Es una garantía perfecta para los temerosos a alquilar su piso. Con ella se cubre el impago del alquiler, ya sea de manera consecutiva o alterna. Puedes escoger entre garantía de 6, 9 o 12 meses y según lo que hayas escogido se te abonará el 100% de la renta impagada.

Defensa jurídica

En algunas ocasiones los conflictos con los arrendatarios se pueden volver un poco conflictivos y terminar en procedimientos administrativos, judiciales o puedes necesitar una mediación para solventar un problema. Para estos casos, con el seguro de alquiler se incluye:

• Asistencia jurídica telefónica especializada
• Conflictos derivados del contrato de arrendamiento
• Reclamaciones de daños
• Derecho administrativo
• Defensa penal

Actos vandálicos y sustracción

Si por desgracia tu inquilino te ocasiona destrozos o daños en tu vivienda, con esta garantía se abonarán los costes por los deterioros ocasionados por tu arrendatario.
Por otro lado, también se hará cargo de los gastos por robos y/o sustracciones del continente en la vivienda.

Responsabilidad Civil del arrendador

La responsabilidad civil del arrendador cubre al asegurado frente a los daños que puedan causar a terceros. Las obligaciones básicas que adquiere el arrendador al alquilar su vivienda son:

• Respetar las fechas de contrato.
• Entregar copia del contrato a los inquilinos.
• Entregar la vivienda en condiciones para vivir con seguridad.
• Incluir los servicios de agua, luz y gas, aunque los gastos pueden correr por cuenta del arrendatario.
• Hacer frente a los desperfectos, siempre y cuando no hayan sido ocasionados por el propio inquilino.

Responsabilidad Civil del inquilino

Los inquilinos al arrendar una vivienda también adquieren una serie de obligaciones:

• Pagar una fianza destinada a cubrir los desperfectos que se ocasionen por el uso de la vivienda.
• Abonar mensualmente el alquiler correspondiente y previamente acordado.
• Devolver la vivienda en las mismas condiciones.
• Pagar los gastos de servicios si el arrendador no cubre ese gasto.

Servicio básico para el mantenimiento de la vivienda

Mientras que tu inquilino viva en la vivienda con esta garantía tendrás cubiertos los servicios básicos para el mantenimiento de la misma que incluyan fontanería, albañilería, cerrajería y electricidad.

Sustitución de cerraduras y limpieza por desahucio

En el peor de los casos el arrendador se verá obligado a realizar un desahucio en su vivienda. Este es el peor de los escenarios posibles para una persona que alquila su vivienda, aunque con este seguro el cambio de cerraduras después del desahucio y la limpieza del piso corren por parte del seguro.
Como ves, al contar con un seguro de alquiler muchos de los temores a los que te enfrentas a la hora de alquilarlo se disipan y el seguro se hace cargo de todos los inconvenientes y contratiempos que puedan surgir.