Los problemas eléctricos son el tercer siniestro más común en las viviendas, excluyendo los servicios de asistencia. El "Informe reparaciones y mantenimiento del hogar", de la empresa especializada en soluciones y mejoras domésticas HomeServe, reveló que un 34 % de los usuarios solicitó intervenciones para subsanar fallos en la instalación eléctrica entre mediados de 2020 y 2021. Y no son precisamente económicas: un 69 % de los mismos pagó más de 500 euros para remediar las averías eléctricas, del gas o la caldera. Por ese motivo, es importante que sepas cómo demostrar una subida de tensión en electrodomésticos estropeados para reclamar la indemnización que te corresponde.

¿Qué son los picos eléctricos y qué daños causan?

La sobretensión es un aumento inesperado del voltaje en la instalación eléctrica, generalmente entre dos puntos de esta, que supera en un 110 % el valor habitual establecido. Ese incremento puede ocasionar graves problemas, tanto al circuito como a los equipos conectados.

Los picos eléctricos son un tipo de sobretensión transitoria, causados usualmente por fenómenos climatológicos adversos como las tormentas eléctricas, aunque también pueden tener su origen en problemas de la red general o de la vivienda y los propios electrodomésticos.

En la mayoría de los casos, las subidas de tensión hacen saltar los plomos (el interruptor de control de potencia, ICP) y no van más allá de un molesto apagón momentáneo, pero a veces sus daños se extienden a los aparatos enchufados a la red.

Sin embargo, en ocasiones podemos sufrir una sobretensión eléctrica permanente, con una duración mucho mayor, motivada por un problema de conexión con la red de distribución, un sistema eléctrico antiguo o en mal estado de conservación.

El apagado repentino y el sobrecalentamiento que sufren los equipos debido al aumento del voltaje pueden generar un deterioro que reduzca su vida útil, afectar algunos de sus componentes o incluso inutilizarlos por completo. Los dispositivos electrónicos son particularmente vulnerables debido a su tamaño reducido y mayor sensibilidad a las perturbaciones electromagnéticas, por lo que suelen llevarse la peor parte.

¿Cómo prevenir las sobretensiones en tu hogar?

Los picos eléctricos se producen sin previo aviso, por lo que, si quieres salvaguardar tus electrodomésticos, necesitas tomar algunas precauciones.

1. Instala un protector de sobretensión

En el mercado existen diferentes opciones para proteger tu instalación eléctrica. Puedes decantarte por un varistor, un aparato que actúa como un escudo ante los picos de tensión transitorios, particularmente útil cuando:

• caen rayos,
• se producen otras descargas
• o al enchufar y desconectar algún equipo con mucha potencia.

Este dispositivo no elimina el suministro eléctrico, sino que desvía la corriente para que no llegue a los equipos receptores. Sin embargo, no es eficaz para lidiar con las sobretensiones permanentes.

Si quieres una protección total, lo más conveniente es elegir un protector combinado, que cortará inmediatamente cualquier tipo de sobretensión que sufra la red eléctrica conduciéndola a tierra. De hecho, se activa en menos de 100 nanosegundos para detener el pico de tensión, según explica Iberdrola. Luego regula el voltaje para que no afecte al cableado y los aparatos conectados.

Cabe aclarar que estas soluciones certificadas debe instalarlas un técnico cualificado, pues hay que adaptarlas al tipo de red y la configuración de la infraestructura eléctrica.

2. Contrata la potencia adecuada

Conectar varios electrodomésticos a la vez que consumen mucho es otra de las razones por las cuales se originan sobretensiones en las viviendas. Si sobrepasas la potencia convenida, los plomos saltarán y se cortará el suministro eléctrico, lo cual puede afectar a los aparatos más delicados.

Para evitar estas situaciones, debes contratar la potencia suficiente para abastecer todos los equipos que tienes en tu hogar. Calcula cuántos kW le exigirás a la red al mismo tiempo, teniendo en mente las situaciones en las que sueles usar varios electrodomésticos a máxima capacidad, así como la superficie de tu casa. 

3. Revisa la instalación eléctrica

Los circuitos eléctricos tienen una vida útil limitada, ya que con el uso y el paso del tiempo se van deteriorando. Sin embargo, una red en buen estado impedirá los picos de tensión o podrá soportarlos mejor.

A nivel residencial, no existe la obligatoriedad de revisar la instalación eléctrica, pero se aconseja comprobar su estado cada cinco años. Así podrás detectar cualquier problema a tiempo y realizar las reparaciones necesarias. En cambio, sí que es imperativo contar con un limitador de sobretensiones en cualquier sistema eléctrico doméstico.

¿Cómo demostrar una subida de tensión en electrodomésticos estropeados?

Demostrar una subida de tensión en un electrodoméstico estropeado no es difícil.

Si no cuentas con la protección adecuada y tu instalación eléctrica ha sufrido una sobretensión que ha averiado los equipos que tienes en casa, podrías reclamar una indemnización. Si los daños provienen de un fallo general de la red de suministro, tu comercializadora es la responsable, por lo que debes demandar los perjuicios.

El daño eléctrico es cualquier desperfecto relacionado con un problema en la electricidad, ya sea por elementos externos -la caída de un rayo, por ejemplo-, o factores propios de la red -como la sobretensión-.

Tu seguro de hogar podría cubrir el siniestro. Santalucía asume la reparación de las averías que sufran las instalaciones particulares fijas de suministro eléctrico de la vivienda asegurada, hasta el 100 % de las sumas recogidas en el contrato de la póliza para el continente y el contenido. También dispone de una garantía destinada a reparar las averías de los electrodomésticos y equipos audiovisuales.

No obstante, tendrás que demostrar la subida de tensión en los electrodomésticos estropeados siguiendo estos pasos:

1. Evalúa los daños ocurridos. Prueba todos los dispositivos para identificar los que no funcionan. Haz una lista de los bienes que se han roto y hazles fotos o vídeos. Si es posible, adjunta las facturas o tiques de compra para acreditar su valor.
2. Contacta a tu compañía eléctrica. Si sufriste un corte de suministro, es conveniente que lo notifiques para abrir un expediente de la incidencia. Solicita además un certificado que detalle lo ocurrido, indicando su fecha y hora, así como la causa.

Presenta todas esas pruebas a tu aseguradora cuanto antes para abrir el parte de siniestro y tramitarlo rápidamente. Así podrás volver a la normalidad sin dilación.

En resumen, las sobretensiones son problemas bastante habituales, por lo que es mejor que te prepares para prevenirlas y lidiar con sus consecuencias. Si proteges tu sistema eléctrico, reducirás las probabilidades de que los picos de tensión afecten tus electrodomésticos. Y si dispones de una póliza multirriesgo, estarás cubierto económicamente si la primera línea de defensa falla.

¡Blinda por partida doble tu sistema eléctrico! Contrata el seguro de hogar de Santalucía para cubrir las posibles averías en tu red o los daños que puedan sufrir tus electrodomésticos a consecuencia de un pico de tensión.