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Con la llegada de los meses más fríos del año aumenta el riesgo de incendios. Las velas encendidas, las chimeneas, el uso de braseros y estufas o incluso el tiempo extra en la cocina incrementan las probabilidades de que se produzca un fuego en el hogar y las llamas se extiendan. De hecho, ¿sabías que casi el 70 % de las igniciones en España se producen en las viviendas? Así lo atestigua el informe "¡Fuego! Los incendios asegurados", realizado por UNESPA en 2022. Si te ha ocurrido, es probable que te preguntes cómo limpiar la casa después de un incendio. ¡Toma nota!

Siete pasos para borrar los rastros de las llamas en tu hogar

Antes de ponerte manos a la obra, es conveniente que contactes a tu aseguradora para que realice un peritaje, valore el alcance de los daños y determine si es necesario recurrir a un servicio de limpieza especializado.

Si el inmueble no ha sufrido problemas estructurales, el sistema eléctrico se encuentra en buenas condiciones y los desperfectos son menores o no revisten una gran consideración, puedes comenzar a limpiar.

Los daños estructurales son aquellos que comprometen los elementos que soportan el peso del inmueble, como las columnas, los muros de carga, las vigas o el techo, por lo que representan peligro de derrumbe.

El coste medio de los incendios en los hogares asciende a 3.400 euros, de acuerdo con la patronal del sector asegurador.

En primer lugar, debes pertrecharte del material adecuado para limpiar el inmueble y todas tus pertenencias. Recuerda utilizar guantes, gafas protectoras y mascarilla antipolvo. Esto te protegerá de las cenizas, que pueden irritar la piel, y evitará que inhales el humo, ya que este podría afectar tu sistema respiratorio.

1. Ventila las habitaciones

Abre todas las puertas y ventanas para airear las estancias. Si tienes ventiladores, úsalos para potenciar la circulación del aire y eliminar más rápido el olor a humo, el hollín generado fruto de la combustión o productos químicos potencialmente dañinos.

2. Vacía las zonas afectadas

Saca todos los objetos mojados o dañados a otra habitación o al jardín para evaluar cuáles vale la pena recuperar y los que tendrás que desechar. Con el interior vacío de muebles y demás enseres, podrás limpiar con mayor facilidad.

3. Seca el agua

Limpiar la casa después de un incendio no implica únicamente retirar los escombros; también drenar el agua utilizada para extinguir el fuego. Por tanto, tendrás que secar el mobiliario y objetos mojados, así como el suelo y las paredes para evitar que se formen humedades y moho.

4. Protege el pavimento

Si el suelo no se ha dañado, puedes cubrirlo con plástico, fieltro o papel para evitar que el hollín que desprenderán los muebles y paredes lo ensucie aún más. Cuando hayas terminado, barre suavemente la ceniza y pasa la fregona.

5. Pon a punto los electrodomésticos

El metal de los aparatos electrónicos se deteriora con rapidez cuando está en contacto con el agua y el residuo de combustión, por lo que debes retirarlos y limpiarlos cuanto antes. Usa un paño seco y una aspiradora con filtro HEPA capaz de atrapar todo el polvo y partículas en suspensión. Si sospechas que algún dispositivo ha sufrido daños por las llamas o el agua, será mejor que lo tires antes que arriesgarte a provocar algún cortocircuito u otro incendio.

6. Restriega las paredes

El hollín y las cenizas son básicamente carbono, por lo que responden mal a los líquidos. Al tiempo que ventilas, lo ideal es realizar una limpieza en seco con esponjas fabricadas específicamente para combatir los daños causados por el fuego. Luego podrás eliminar las manchas más resistentes con un limpiador soluble en agua y desengrasante ayudándote de un cepillo. Deja pasar al menos 48 horas antes de pintar para que las paredes se sequen por completo.

7. Lava los textiles

Los tejidos son muy absorbentes, por lo que cuanto más esperes, más se incrustarán las manchas y más difícil será eliminar los olores. Lava varias veces toda la ropa antes de usarla e higieniza los textiles del hogar recurriendo a un quitamanchas y una vaporeta.

Afrontar las consecuencias de un incendio en casa sin un seguro de hogar podría suponer un importante varapalo material. Por ello, si cuentas con una póliza como las que ofrece Santalucía, recuperarte de los estragos que causa un siniestro de este tipo será más fácil. No solo tendrás cubiertos los daños materiales que produzca el fuego, sino también aquellos debidos a su extinción o para impedir que se propague.

Además, gracias a la cobertura que ofrece tu seguro en caso de incendio doméstico, recibirás una indemnización por los objetos perjudicados para que puedas reponerlos rápidamente. Y con las modalidades Hogar Completo y Premium, no deberás preocuparte por los gastos de demolición y desescombro, pues correrán a cargo de la aseguradora.

 
 

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