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Junio, un mes en el que sale el sol, disfrutamos de las terrazas, anticipo de las vacaciones… y un momento difícil para muchas familias. Llega la recogida de las notas de fin de curso de nuestros hijos que, en ocasiones, viene acompañada de alguna amarga sorpresa.

  • ¿Por qué mi hijo/a suspende?

Las causas del fracaso escolar son múltiples y simplificar en un post el tema es cuanto menos atrevido y aventurado. Hay tantos motivos para obtener malas calificaciones como niños que las sufren. Desde problemas familiares y económicos a neurológicos o de salud como una mala visión o audición, pasando por falta de motivación desde la escuela, situaciones de acoso, etc. En el caso de bajo rendimiento, lo primero debería ser localizar la causa, el motivo o motivos que están llevando al niño a no alcanzar el rendimiento óptimo para su edad.

  • ¿Cuáles pueden ser las consecuencias del fracaso escolar?

Hay que actuar con mucho amor, mucha paciencia y buscando soluciones, porque las consecuencias de este fracaso pueden ser leves y desaparecer con el tiempo, o, por el contrario, perseguir al ahora estudiante de por vida.
Todos sabemos que el mundo laboral es difícil y sin una titulación adecuada conseguir empleo es mucho más complicado. No se trata de que todos los niños y jóvenes consigan una licenciatura o diplomatura, pero sí que estudien aquello que les motive y les forme para conseguir trabajar en lo que les guste y que siempre tengan posibilidad de progresar.
El rechazo y la bajada de autoestima son otros factores a tener en cuenta. Rechazo por parte del medio educativo, de los compañeros e incluso de los propios padres que muestran enfado y decepción por la situación. Todo ello puede llevarles a medir su valía por sus notas, al aislamiento, a dejar precipitadamente los estudios y ello a problemas de índole social bastante graves…
Los padres debemos estar atentos a las señales y actuar lo antes posible. En el artículo de Alicia Herranz en el blog SerPadres, nos dan claves muy claras de cómo deberíamos reaccionar en el caso de percibir que nuestro hijo presenta problemas con los estudios:

  • Hay que actuar en el momento de detectar las dificultades, poner medidas para solucionar los problemas de base.
  • Hay que concebir el curso como una carrera de fondo: No podemos pretender solucionarlo todo en junio, es inviable.
  • Cuidemos su autoestima: Una de las consecuencias de fracasar escolarmente puede materializarse en una bajada de autoestima, los niños pueden llegar a percibir el fracaso como algo esperado y normal. Y eso es lo que no podemos permitir.

La solución final debería pasar por manos especializadas. Médicos, especialistas, pedagogos, psicólogos… deben apoyar el esfuerzo de los padres por intentar que sus hijos mejoren en el ámbito académico. Si además del problema del fracaso nos encontramos con la dificultad de encontrar ayuda en el momento adecuado, todo puede complicarse. Por eso, Santalucía, con toda la experiencia de años ayudando a las familias, ofrece el seguro de Asistencia Familiar Plus, con la garantía de Peque Asistencia que asegura el bienestar de nuestros hijos menores de 17 años. Entre las coberturas básicas que ofrece este seguro, está el psicodiagnóstico en caso de fracaso escolar. Porque Santalucía sólo quiere que tú y los tuyos, estéis bien.

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