Área privada

El número de propietarios en España ha disminuido durante la última década. A 1 de julio de 2021, el 75 % de las familias residía en un inmueble de su propiedad, casi cuatro puntos porcentuales menos que en 2011, según la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas del INE. El aumento de los precios inmobiliarios, sumado a las dificultades para acceder a las hipotecas y su encarecimiento son algunas de las causas de dicho descenso.

No obstante, a medida que las mensualidades del alquiler se disparan, comprar una casa nueva podría representar una inversión más interesante a largo plazo, siempre que elijas de manera inteligente. Te damos los consejos clave para que no te equivoques:

1. Define tu objetivo y calcula tu presupuesto

Antes de comenzar a buscar, es importante que determines qué tipo de casa deseas. ¿Obra nueva o de segunda mano? ¿Cuántas habitaciones o metros cuadrados necesitas? ¿Piso, adosado o chalet? Cíñete a lo que puedes gastar, teniendo en cuenta tu solvencia económica y tu capacidad para endeudarte.

Si necesitas una hipoteca, recuerda que la mayoría de los bancos te exigirán que aportes aproximadamente el 20 % del coste total. Un desembolso al cual tendrás que sumar entre un 10 % y un 15 % adicional, según Idealista, para sufragar los gastos obligatorios de notaría, registro de la propiedad, tasación, impuestos o incluso comisiones de apertura.

En determinados casos se puede conseguir una hipoteca al 100 % de financiación, sin entrada, siempre y cuando el comprador reúna un perfil económico concreto y una serie de características muy específicas. Si bien, también es cierto, no suele ser lo habitual.

Y no olvides incluir los extras. Adquirir una casa a menudo implica amueblarla y asumir una serie de pagos adicionales, como el IBI, la comunidad o el seguro de hogar. Además, es aconsejable que tengas un pequeño colchón para cualquier imprevisto que pueda surgir, ya que muchos compradores tienen que lidiar con reparaciones, roturas y averías no siempre cubiertas por una póliza durante el primer año en la vivienda.

2. Amplía tu zona de búsqueda

No te obsesiones con una zona específica, sobre todo si el precio por metro cuadrado es muy caro, pues, probablemente tendrás que renunciar a espacio o sacrificar la calidad. Una inversión más inteligente de cara al futuro consiste en elegir un área más barata que pueda revalorizarse a medio o largo plazo. Ten en cuenta aspectos como:

  • el transporte público,
  • los servicios
  • o los proyectos de urbanismo aprobados que aporten valor al barrio.

No firmes un préstamo hipotecario que comprometa más del 30 % de tu salario.

3. Busca en 360 grados

Encontrar la casa de tus sueños a menudo implica meses de búsqueda. El informe El viaje del comprador en España, elaborado en 2022 por la promotora Culmia, indica que ocho de cada diez encontraron su vivienda en un lapso inferior a un año. Si quieres acelerar el proceso, no te limites a acudir a las inmobiliarias: amplía tu rango de búsqueda en webs especializadas y echa un vistazo a los pisos de los bancos. Incluso puedes dar una vuelta por la zona, ya que todavía hay vendedores particulares que recurren a los carteles y no publican sus propiedades en Internet o a través de agencias.

 
 

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4. Examina detenidamente la vivienda

Antes de comprar una casa nueva, lo ideal es que hayas visto varias propiedades. Cuando encuentres un piso que te interese, visítalo al menos dos veces. Fíjate en el contenido y el continente en los materiales de construcción, el estado de los techos, paredes y suelos, la ventilación del baño y la cocina e indaga en la instalación eléctrica y de gas.

Si quieres una dosis de seguridad adicional, solicita la memoria de calidades o pídele a un profesional que realice una inspección técnica. De esa forma, si detectas algún vicio oculto, al menos podrás pedir un descuento. ¿Otra recomendación importante? Habla con los vecinos. Te sorprenderá la cantidad de información útil que pueden proporcionarte.

5. Asesórate bien si vas a pedir una hipoteca

A la hora de solicitar un préstamo inmobiliario, no dudes en explorar diferentes opciones más allá de tu banco habitual para que puedas comparar condiciones y elegir la más conveniente en función de tu presupuesto. En momentos de incertidumbre sobre los tipos de interés, será mejor que pidas consejo a un asesor imparcial sobre las ventajas e inconvenientes de las hipotecas a tipo fijo, variable o mixto. O las hipotecas para jóvenes, si es tu caso. Y recuerda que, según el Banco de España, las cuotas no deberían suponer más del 30 % de las ganancias familiares, para minimizar el riesgo de impago.

La modalidad del préstamo depende de la tasa de financiamiento. Con el tipo fijo pagarás siempre el mismo interés, mientras que el variable oscilará según la evolución de los índices de referencia (el euríbor es el más utilizado en el mercado hipotecario). El modo mixto combina ambos.

Siguiendo todos estos consejos y recomendaciones, podrás adquirir una casa nueva con total tranquilidad. No obstante, recuerda que una vez que hayas comprado tu vivienda, la mejor garantía es un seguro de hogar. En Santalucía, ponemos a tu disposición diferentes modalidades para que puedas adaptar las coberturas a tus necesidades y las características del inmueble.

 
 

Un inmueble que no conoces puede encerrar algunas sorpresas desagradables. Protégete de esas averías imprevistas con la póliza de hogar de Santalucía y comienza con buen pie esta etapa de tu vida.

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