¿Qué tal te orientas? ¿Eres de los que viajan y se dejan llevar o te gusta tomar las riendas y ser el guía? Si eres más de los que se dejan llevar porque no tienen sentido de la orientación y si te dan un mapa no sabes qué hacer con él, este post es perfecto para ti.
Igual estás pensando que para qué quieres un mapa si tu móvil tiene GPS, pero ¿y si te quedas sin cobertura, se te rompe, se estropea o te quedas sin internet? Para estos casos lo mejor es que sepas leer un mapa, nunca está de más tener estos conocimientos. ¿Preparados? ¡En marcha!

Lo primero que tienes que saber es que existen muchos tipos de mapas y cada uno tiene su intríngulis, pero hoy aprenderemos lo básico para desenvolvernos con los más habituales.
Primer punto: la orientación. Saber dónde está el norte para ubicarnos es fundamental. Normalmente los mapas suelen traer una especie de brújula dibujada o bien te marcan el Norte, si no es así por lo general el norte siempre está en la parte superior del mapa.
Segundo punto: latitud y longitud. ¿Cuál es cada una? La latitud es la que va de norte a sur del ecuador. Se representa con números en el lateral del mapa. En cambio, la longitud es la que va de esta a oeste del Meridiano de Greenwich. Viene representada en la parte inferior o superior del mapa mediante números.
Tercer punto: las escalas. Asegúrate de conocer la escala del mapa antes de decidir a dónde ir y cómo. Si la calculas mal puedes perder mucho tiempo en recorrer una distancia que en el mapa parece ridícula (te lo decimos por experiencia)
Cuarto punto: la leyenda. En la leyenda de los mapas te indican de qué manera vienen representados en el mapa edificios, montañas, límites de ciudades, caminos, carreteras, ríos…
¿Te sientes preparado para preparar tu próxima escapada y dejar el GPS de tu móvil de lado para sentir la satisfacción de guiarte gracias a un mapa y a tu astucia? ¡Por supuesto que sí!