Cada dos meses como mucho recibimos una factura de la luz que con mucha soltura solemos abrir nada más verla. Ahora bien, ¿eres de los que examinan la factura al detalle o vas simplemente al importe total?
Leer la factura de la luz a veces se vuelve un desafío para nuestras mentes. ¿Qué quiere decir este dato?, ¿de dónde sacan este otro?, ¿y esto qué es? Son solo algunas de las preguntas que te pueden pasar por la cabeza. Si perteneces a este club, ¡tranquilo!, no estás solo. Muchos son los que pasan por esta situación y para ellos hemos realizado este post.  

¿Qué datos debo conocer?

En la parte superior de la factura encontrarás los datos de la compañía y los datos de la factura de  electricidad. De todo lo que aparece, lo más importante es:

• Nombre de la compañía: Este dato es el primero que debes conocer – y seguro que lo sabes –  Con el nombre de la compañía sabrás si estás en el mercado libre o regulado.
• Periodo de consumo: Te indica los días que te están facturando. Estos periodos suelen ser mensuales o bimestrales.

Otros datos que debes conocer son los datos del contrato como:

• Tarifa  o peaje de acceso: Este dato está condicionado por la potencia contratada. El importe lo fija el Ministerio y en él se incluyen los costes de transporte y distribución, entre otros.
• Potencia contratada: Dependiendo del consumo deberás revisar la potencia y ampliarla o disminuirla. Lo habitual es tener entre 3.3 y 4.6 kW, pero como decimos esto depende de cada hogar en particular.

Ya toca entrar en materia y hablar de los detalles de la factura:

• Facturación por potencia contratada: Es un coste que pagas aunque no realices un consumo. Se paga en función de la potencia contratada, por lo que a más potencia mayor será el coste fijo.
• Facturación por energía consumida: Este es el importe de lo que consumes realmente en tu hogar.
• Impuestos: Como en todo, por la electricidad también se paga un impuesto. En este caso es del 5%.
• Alquiler de equipos de medida: Este importe está regulado por la Administración y se basa en un coste fijo por la utilización de los equipos de medición del consumo de la electricidad en tu hogar.
• IVA: Al total de todos estos costes que hemos mencionado hay que añadirle al final el IVA. En el caso de las facturas de la luz es del 21%.

Además de conocer estos datos es importante que te informes sobre el mercado en el que estás, libre o regulado, ya que dependiendo de eso la tarifa del kW variará. Básicamente, en el mercado regulado el precio del kWh cambia de un día para otro, en cambio, en el mercado libre el precio del kWh es el que pone tu contrato.
Tienes que saber que eres libre de cambiar de un mercado a otro.
Como siempre aconsejamos, revisa bien toda la información que tienes a tu disposición: tus facturas, las políticas de cada compañía, las tarifas y sus condiciones, etc. Una vez tengas todo esto, podrás tomar una decisión consciente.
Si quieres saber cómo ahorrar en tu factura de la luz, te invitamos a leer el siguiente post.