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La nueva Ley por el Derecho a la Vivienda, que entró en vigor el pasado 26 de mayo de 2023, introduce una serie de cambios de gran calado destinados a regular e incentivar el mercado del alquiler residencial en nuestro país.

En un artículo anterior analizamos cómo afecta la norma a los inquilinos. Entre sus muchas novedades, el texto legal incorpora también importantes estímulos tributarios para aquellos que deciden alquilar su vivienda. De esta forma, disminuye, del 60 % a un 50 %, la deducción de carácter general en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplica a los ingresos recibidos por el arrendamiento de un inmueble. En cambio, se introducen otros beneficios fiscales de hasta el 90 % sobre el rendimiento neto positivo.

Poner en alquiler una propiedad sigue siendo provechoso desde el punto de vista económico. En España, el coste del arrendamiento alcanzó los 11,9 €/m² en noviembre de 2023, según el portal Idealista. Casi un récord histórico con un incremento interanual del 9,2 %.

En algunos municipios esas subidas superaron el 30 % en 2022, señala un estudio del portal inmobiliario Fotocasa. Un ejercicio en el que se produjo un aumento considerable del precio del alquiler. Dado el incremento de la demanda -que supera con creces la exigua oferta existente- y, al actual contexto inflacionario, es difícil que los precios bajen. Además, puedes aprovechar algunas ventajas fiscales que te desglosamos a continuación.

Incentivos fiscales para el arrendamiento

La nueva Ley de Vivienda prevé deducciones en el IRPF que oscilan entre el 50 % y 90 %.

Si tienes una propiedad en alquiler, debes incluir las ganancias que genera en tu declaración de la Renta, ya que la Agencia Tributaria las considera como un rendimiento del capital inmobiliario. No obstante, en 2002 se aprobó una reforma parcial del IRPF que introdujo deducciones del 50 % con el objetivo de estimular el arrendamiento.

El año pasado, dicha reducción se amplió al 60 %. Pero la nueva Ley de Vivienda ha modificado la normativa, incluyendo deducciones que van del 90 % al 50 %, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

Cabe aclarar que dichos beneficios fiscales se destinan exclusivamente a los alquileres de vivienda habitual de larga duración. Es decir, no son aplicables al arrendamiento de locales comerciales u otro tipo de propiedades. Además, son válidos para los nuevos contratos de alquiler que se celebren a partir del próximo 1 de enero de 2024, de manera que podrás incorporarlas en tu declaración de la renta de 2025.

Reducción del 90 % en el IRPF

Como arrendador de una propiedad destinada a vivienda habitual, puedes aprovechar esta disminución en los nuevos contratos de los inmuebles que se encuentren ubicados en zonas de mercado tensionadas, que determinen el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y las comunidades autónomas.

La condición para obtener esta mayor bonificación en el IRPF es que el precio del alquiler baje al menos un 5 % en comparación con la renta del contrato anterior, tras aplicar la cláusula de actualización anual.

Una zona tensionada es aquella donde el coste del alquiler supera el 30 % de la renta media de los hogares del área. O en la que su precio haya aumentado más del 3 % por encima del IPC en los últimos cinco años.

Reducción del 70 % en el IRPF

Esta nueva rebaja es válida en las siguientes circunstancias:

  1. Si alquilas por primera vez una vivienda que se encuentra en una zona residencial tensionada, y el inquilino tiene entre 18 y 35 años.
  2. Si tu arrendatario es una entidad pública u organización sin fines de lucro, que destina el inmueble al alquiler social, con una renta mensual inferior a la establecida en el programa de ayudas del Plan Estatal de Vivienda.
  3. Si en el piso viven personas en situación de vulnerabilidad económica. Ya sea porque han quedado desempleadas o sus ingresos han caído al menos un 40 %, o familias cuya renta no supera los umbrales del IPREM establecidos por el Ministerio de Derechos Sociales.

Reducción del 60 % en el IRPF

Conforme a la nueva Ley de Vivienda, para beneficiarte de esta prerrogativa, es requisito haber llevado a cabo obras de reconstrucción o rehabilitación en el inmueble en los dos años previos a la firma del contrato de arrendamiento. Para ello, su coste total deberá superar el 25 % del precio de adquisición o del valor de mercado de la propiedad.

Reducción del 50 % en el IRPF

Si no cumples con los criterios mencionados, tienes derecho a una deducción del 50 %, aplicable una vez que has calculado la diferencia entre las ganancias y los gastos que ha generado el inmueble. En este supuesto, la reducción de carácter general disminuye 10 puntos porcentuales, en comparación con el 60 % anterior. Sin embargo, los contratos firmados antes del 26 de mayo de 2023 seguirán beneficiándose de una desgravación del 60 %.

Dichas deducciones no se aplicarán a las regularizaciones de ingresos o si la Agencia Tributaria inicia un procedimiento de verificación de datos, comprobación limitada o inspección para comprobar tus rendimientos. Tampoco serán válidas si el precio del alquiler de la vivienda situada en una zona tensionada incumple lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

En cualquier caso, si quieres proteger tu patrimonio inmobiliario, recuerda que la mejor opción es contratar uno de los seguros de hogar de Santalucía. Con la modalidad Alquiler Protección Total, aseguras tu defensa jurídica como arrendador y obtienes cobertura para incidentes de morosidad o daños ocasionados por los inquilinos, junto a otras garantías adicionales que pueden elevar tu nivel de protección.

Ahora que ya conoces los nuevos beneficios fiscales de alquilar una vivienda para tus próximas declaraciones de la renta, puedes tomar decisiones más informadas acerca del arrendamiento de tu piso.


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