Medidas de protección en las piscinas comunitarias
Llega la hora de aprovechar al 100% todas las instalaciones de nuestra comunidad, empezando por la piscina. Antes de ir corriendo a buscar el bañador y las chanclas, deberías conocer las medidas de protección que se deberían adoptar en la piscina comunitaria.
Medidas de protección
Existen una serie de normas de uso que se deben tener en cuenta en este tipo de instalaciones para velar por el bien común y la seguridad de todos los vecinos.
- Reglamento interno
Lo primerio que se debe acordar entre los vecinos es un reglamento interno de uso de esta área común. Este reglamento es un complemento a la normativa autonómica y municipal por la que se debe regir. En él, debe venir incluido el aforo de la piscina, la vestimenta a utilizar, los horarios y las actividades, si es que se realizan, y la ubicación del botiquín.
Si no se respeta el reglamento interno no se puede poner ningún tipo de sanción a los vecinos que lo incumplan, pero se les debe hacer saber que si ocurre cualquier percance al no estar cumpliendo las normas internas, los problemas serán exclusivamente de ellos y no de la comunidad.
- Mantenimiento de las instalaciones
Antes de la apertura se debe revisar y comprobar el correcto funcionamiento de todos los elementos que componen la piscina: duchas, escaleras, azulejos, agua…
Para mantener la piscina en correctas condiciones se debe:
- Hacer una limpieza inicial de las paredes y del suelo de la piscina.
- Mantener los niveles adecuados de pH en el agua.
- Contar con tratamiento para el agua verde.
- Mantener los niveles de cloro.
- Socorrista
No es obligatorio, pero en función del número de viviendas y de las dimensiones de la piscina se puede necesitar de los servicios de un socorrista profesional.
- Seguros y accidentes
Las comunidades de vecinos no están obligadas a tener un seguro de responsabilidad civil que pueda cubrir los daños ocasionados a un tercero por el uso de la piscina, pero si es recomendable disponer de uno.
Consejos para los niños
Además de estas medidas de protección externas, no se debe olvidar el uso de las instalaciones por parte de las personas, pero sobre todo de los niños que son quienes más uso suelen dar a las piscinas.
- No dejar que los niños se bañen solos.
- No tirarse de cabeza en zonas poco profundas de la piscina.
- No correr alrededor de la piscina, existe el peligro de resbalar y darse un golpe.
- Hacer la digestión antes de bañarse y ducharse siempre antes de entrar al agua.
- Meterse en el agua poco a poco y salir si se notan mareos.
- Si otro niño se hace daño, buscar siempre un adulto.
- Aprender a nadar correctamente.
- No meter juguetes en la piscina.
- Tener cuidado al lanzarse al agua para no hacer daño a un tercero.
Teniendo estas medidas de seguridad y consejos a mano, el baño en la piscina será más seguro y divertido. ¿A qué esperas para comenzar la temporada de piscina?