Por qué tener un seguro para la comunidad de vecinos
Reuniones de vecinos, derramas, solicitud de certificación energética, protestas por los ladridos del perro del cuarto o porque el propietario del segundo tira cáscaras de pipa a la terraza de la dueña del primero… La vida en comunidad puede ser apasionante, hasta le dedican series y películas, con eso decimos todo. La cuestión es que hay que atender a mil y una gestiones, tomar decisiones y arreglar los pequeños o grandes desperfectos que vayan surgiendo. Es recomendable que en la próxima Junta de Vecinos planteemos el tema de contratar un Seguro de Comunidad, si es que todavía no se tiene, para ayudarnos a hacer más llevaderos los problemas (y la convivencia, por favor).
¿Es obligatorio tener un Seguro de Comunidades?
Si tenemos en cuenta la legalidad, debemos saber que la Ley de Propiedad Horizontal no obliga a contratar un Seguro de Comunidades. Según nos indican en el blog PuntoSeguro.com, en esta ley únicamente se manifiesta los siguiente: “con cargo al fondo de reserva de la comunidad podrá suscribir un contrato de seguro que cubra los daños causados en la finca o bien concluir un contrato de mantenimiento permanente del inmueble y sus instalaciones generales”.
Ahora bien, según nos cuentan en elderecho.com, hay excepciones en algunas comunidades autónomas en las que se establece la obligación de contratar un seguro de Incendios y de Daños a Terceros. Comprueba si en la tuya está legislado la obligatoriedad del seguro o no.
¿Por qué se debería contratar un Seguro de Comunidades?
Una vez aclarado el marco legal, pasemos al día de día de nuestras queridas Comunidades de Vecinos. Tengamos en cuenta que el edificio en el que vivimos en paz y armonía un número relativamente grande de personas, sufre día a día desgaste, exige un mantenimiento y un buen puñado de gestiones. ¿Cómo asumimos los vecinos todos estos gastos y molestias? Por no hablar de accidentes y problemas mucho mayores como puede ser un incendio o daños a un tercero.
Es demasiado para cualquier propietario, pero, además, poner de acuerdo a todos sobre el profesional al que llamar o qué trámites hay que realizar para solicitar la certificación energética del edificio es casi misión imposible. La vida ya es suficientemente complicada como para enredarnos con estas cosas, ¿no? Dejemos que los profesionales seleccionados por nuestro seguro se ocupen de todo. Nuestra tranquilidad y seguridad, ¿es o no es un buen motivo para contratarlo?
¿Qué coberturas básicas debería cubrir el Seguro de Comunidades?
Estos son sólo un ejemplo de las coberturas básicas más evidentes que deberíamos exigir a nuestro Seguro, habría que valorar cada edificio y sus necesidades para ampliar los puntos:
- Daños por agua
- Desatascos
- Roturas de lunas
- Incendios
- Robos
- Responsabilidad Civil
- Caídas de árboles, postes y antenas
Con el Seguro de Comunidades, además, podemos estar tranquilos cuando llegue el momento de pasar la ITE o el de solicitar la certificación energética de edificios. Santalucía intenta siempre ponérnoslo fácil y por ello ofrece el Seguro de Comunidades premium, un buen ejemplo de cómo un seguro nos puede sacar las castañas del fuego antes de que terminemos todos como en las series o películas de terror ambientadas en edificios habitados por vecinos muy dispuestos a trabajar por la comunidad, ejem, ejem…