Área privada

En estas fechas en las que los niños terminan las clases y se dedican a disfrutar del verano, hay que tener en cuenta una serie de medidas de seguridad, tanto en casa como en las zonas comunes.
Un lugar donde los más pequeños de la casa van a pasar la mayor parte del tiempo en verano es la piscina. El uso de la misma está regulado en los estatutos de la comunidad: quién, cuándo y cómo se puede utilizar la piscina, las medidas de seguridad como por ejemplo si se debe contratar un socorrista o no. Todos estos aspectos incumben a todos los vecinos y por tanto, todos deberían estar al tanto de ellos.
Para una mayor seguridad ante cualquier tipo de accidente tanto en las piscinas, como en otras zonas comunes de la comunidad hay una serie de normas que puedes llevar a la práctica:

  • Vigilar constantemente a los niños: Sobre todo a los niños pequeños cuando se encuentren cerca del agua. Si la piscina de la comunidad no dispone de socorrista privado, no hay que dejar a los niños solos cerca del agua.
  • Contar con dispositivos de rescate: Es importante que en la comunidad se cuenten con algunas medidas básicas de primeros auxilios para poder actuar rápidamente antes de que lleguen los servicios de asistencia. Lo básico sería un botiquín, contar con un teléfono cerca de la piscina y chalecos salvavidas.
  • Educar a los niños en torno a la seguridad: Que los niños conozcan el teléfono de emergencias para poder llamar en caso accidente, además de explicarles quién es el socorrista y para qué está. Por otro lado, también deben saber cómo se tienen que comportar en la piscina para que disfruten de ella de una manera mucho más segura.

Una de las mejores maneras de estar tranquilos este verano reside en contar con un seguro y un socorrista en la piscina comunitaria. Será la opción más acertada. Ya se sabe que con los niños hay que tener 80 ojos encima, por lo que para esos meses en los que las piscinas están a rebosar, lo ideal es que un profesional nos ayude a vigilar lo que más queremos. Además el seguro de la comunidad podrá aportar un extra de tranquilidad, al saber que estamos cubiertos ante cualquier imprevisto.
Además de la seguridad en las zonas comunes, también hay que prestar atención al hogar. Durante los meses de verano, los niños pasarán más tiempo del habitual en casa, así que es importante tomar una serie de medidas para evitar accidentes no deseados como intoxicaciones, atragantamientos, golpes o accidentes eléctricos.
Recuerda que un hogar seguro es un hogar feliz.

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