Trabajar en verano en la ciudad
¿Este verano te quedas trabajando en la ciudad? No deberías agobiarte, porque son muchas las ventajas de trabajar cuando media ciudad está de vacaciones.
Está claro que hay que descansar y cogerse esos días de vacaciones tan merecidos, pero si este año te ha tocado hacerlo después del verano, no desesperes, te contamos algunos detalles que harán que estos meses pasen volando.
Buena concentración en el trabajo. Sin tanto ruido ni distracciones, es el momento ideal para concentrarte y hacer tu trabajo sin el estrés ni el bullicio de otros meses. Con una oficina medio vacía, verás cómo tu productividad y tu eficacia en lo que haces se verá aumentada.
- Muchos compromisos quedan en stand by durante estos meses de verano. Aprovecha tu tiempo y reorganiza antiguos trabajos que has dejado aparcados por que no tenías tiempo. Cuando más tarde regreses de tus vacaciones con algunos deberes hechos, seguro que lo agradecerás.
- Los días son más largos y notarás como aprovechas más tu tiempo en el trabajo y cuando termine la jornada laboral. Cuando salgas aún tienes tiempo de desconectar y poder aprovechar más el resto del día.
- La bici como primera opción. ¿Por qué no? Si tienes la bici aparcada en el garaje, anímate, el buen tiempo y unas calles con menos coches, son el momento idóneo para retomar esta afición. Empezarás el día con mucha vitalidad.
- Redescubre tu ciudad. Al salir del trabajo aún tienes tiempo para volver a casa por esas calles que siempre están abarrotadas o cenar fuera en aquel restaurante que siempre se te antojaba. Aprovecha que las noches son más largas y retrasa tu vuelta a casa.
- Sin atascos. Se acabaron los atascos a las 8 de la mañana o cuando sales del trabajo y no ves el momento de llegar a casa. El descenso de vehículos durante los meses de verano se hace muy notable, tanto en el centro de la ciudad como en las afueras. Además de la gran cantidad de plazas que encontrarás para aparcar.
- Pedir comida desde el trabajo nunca fue tan rápido. Tienes 45 minutos para comer y los restaurantes están abarrotados. En verano tómate tu tiempo y disfruta de ese ratito pidiendo la comida, en menos de 10 minutos lo tendrás en tu oficina.
- Ahorrar en tus vacaciones. En septiembre siempre estás a tiempo de disfrutar aún de la playa y sobre todo con menos afluencia de turistas y unos precios más asequibles, que en verano son imposibles de encontrar.
Aprender a conciliar el trabajo y el ajetreo de la ciudad siempre ha sido una tarea pendiente para muchos. Y aunque hoy en día la ciudad sea en ocasiones motivo de estrés, hay que dejar a un lado las preocupaciones y aprovechar las ventajas que también nos ofrece disfrutar de la ciudad cuando otros se han ido. Ahora ya no tienes excusas para ir con buena cara al trabajo este verano.